sábado, 12 de agosto de 2017

LA EMPATÍA Y LA LITERATURA

Eso que sean “Las Humanidades” se están convirtiendo, tanto en su intento de que desaparezcan por parte de unos, como que prevalezcan por parte de otros (entre los que me encuentro), en un universal antropológico. Lo cual no es una rareza ya que nuestra historia como especie ha sido, hasta ahora, una cotarro más propio de monos sofisticados a servicio de la técnica, que algo propiamente humano poniendo aquella a nuestro servicio. Una de las interrogantes que más preocupan hoy a los monos digitalizados es, a pesar de su sofisticada experiencia técnica de ultima generación, el destino de sus vidas. Y es aquí donde van descubriendo, a pesar de su enconada resistencia, que la digitalización de sus experiencias no tiene la última palabra al respecto. Es entonces cuando, de vez en cuando, saltan las alarmas y los monos digitalizados de las grandes empresas y universidades del ramo quieren ser bendecidos por la gracia de eso que sean las humanidades. El peregrinaje tiene que ver, como correlato paralelo, con las oleadas de occidentales que, desde los años sesenta, no han dejado de ir a la India para quitarse la roña del progreso técnico en las aguas del Ganges. El caso es que el acelerón digital de las últimas décadas ahoga al mono que maneja el cotarro afuera, y el mono, así asustado, pide auxilio al ser humano que, en sus adentros, clama por salir a cumplir la misión a la que - dice - le han dicho está destinado. 

Te dejo muestra de las últimas noticias sobre el asunto. Entre otras cosas, dicen los cronistas que los monos digitales están descubriendo que la mejor manera de poner en práctica la empatía que tanto necesitan, para salir del agujero donde se encuentran, es, no mediante las múltiples y coloristas recetas de los cursos de autoayuda en sus diversas variantes y formatos que les ofrecen desde los departamentos de recursos humanos de las empresas donde trabajan, sino a través de la literatura, en su doble y primordial variante de la lectura y la escritura. Ya ves.