martes, 30 de noviembre de 2021

sábado, 27 de noviembre de 2021

miércoles, 24 de noviembre de 2021

LA FISURA

 El ensayo de Francis Scott Fitzgerald, titulado La fisura, arranca así: “Toda vida es, desde luego, un proceso de demolición”. No dice humillación, ni desintegración, dice demolición. 

Más existencial “Toda vida es un proceso de humillación”, lo diría Lenny Bruce (película de Bob Fosse)
Más nihilista, “Toda vida es un proceso de demolición”, lo diría George Carlin. 
Más técnico , tal vez, “Toda vida es un proceso de desintegración” lo diría Louis C. K.


Unas lineas después de la primera de su texto, Scott Fitzgerald escribe: 

“La marca de una inteligencia de primer plano, democrática, es su capacidad para concentrarse en dos ideas contradictorias sin perder la posibilidad de funcionar. Por ejemplo, deberíamos poder comprender que las cosas carecen de esperanza, y no obstante estar resueltos a cambiarlas”.


Más político (relativo a la polis, no al profesional del poder), “Toda vida es un proceso de imaginación”, lo diría Manuel Arias Maldonado.



ALEJANDRO S. PARTAL


 

LAURA WITTNER

 


lunes, 22 de noviembre de 2021

ELENA HIGUERUELO


 

SACRIFICIO

 La coordinadora de la tertulia de cine advirtió a los asistentes habituales al presentar la película Sacrificio, de Andrei Tarkovski, que estábamos ante un reto. Un reto inusual, apostilló Telmo desde el encuadre de la pantalla de su ordenador. Valga recordar que esta tertulia nació en tiempo de pandemia, es, por tanto, on line y ahí sigue fiel a ese nuevo formato a pesar de que las restricciones pandémicas se han ido reduciendo con el paso de los meses. Como era previsible, tampoco Telmo imaginó que pudiera ser de otra manera, los asistentes a la tertulia de cine descubrieron, sin ser del todo o casi nada conscientes, que el reto inusual era dilucidar la diferencia que hay entre imagen-movimiento e imagen- tiempo, tal y como propuso tímidamente Telmo en su primera intervención. La coordinadora, fiel a su responsabilidad dentro de aquel espacio, quiso averiguar de donde venía semejante dualidad. Telmo le contestó que según sus lecturas, más bien de carácter informativo que reflexivas, el origen es de carácter filosófico por una lado (mencionó a Henry Bergson como el pensador más influyente en este desplazamiento de la imagen dentro de la historia cine) y también de carácter propiamente cinematográfico (cuando después de la Segunda Guerra Mundial las sensaciones sensoriomotrices dan paso, con el neorrealismo, a situaciones ópticas y sonoras puras). 


De forma resumida, Telmo leyó a sus contertulios las notas que había tomado al respecto, dejando claro que el mismo no acababa de entender mucho lo que había copiado, aunque intuía el fondo de verdad que arrastraban tales palabras en su enunciación. Por eso lo hacía, a ver si los tertulianos del momento se sentían, igual que él, interpelados o llamados por ese poso de verdad que ocultaban aquellas palabras. El tiempo, leyó Telmo en voz alta sus anotaciones, deja de ser el número o la medida del movimiento, es decir, una representación indirecta, y el movimiento no es ahora sino la consecuencia de una presentación directa del tiempo: por eso mismo es un falso movimiento, algo así como un falso empalme. El falso empalme es un ejemplo de "corte irracional". Y, mientras que el cine del movimiento efectúa encadenamientos de imágenes por cortes racionales, el cine del tiempo procede a reencadenamientos sobre corte irracional (especialmente entre la imagen sonora y la imagen visual).


Telmo se dio cuenta de inmediato que ese fondo de verdad que, a su entender, tenían las anotaciones que había leído en voz alta a sus amigos de taberna no había sido en balde, dada la expresividad que mostraron los rostros una vez concluida la lectura. Aunque también percibió que los minutos siguientes de la tertulia iban a consistir precisamente en eso, en rasgar ese velo de falsedad que a todos parcialmente les cubría.  


Fue entonces cuando una de las asistentes contó una experiencia personal, para tratar de desencallar la conversación. Contó que uno de los temores más recurrentes, en los años siguientes a tener a su hijo, fue que lo pudiera perder de manera irreversible. Después contó con más detalles esas experiencias e, incluso, otra de las asistentes también reconoció que a ella le pasó lo mismo con sus dos hijos. Telmo prestó sobre todo atención a los primeros minutos del relato, donde, a su entender, aparecía con nitidez lo que había leído a sus contertulios, a saber, eso que trajo el neorrealismo de situaciones ópticas y sonoras puras, vinculando esa novedad al protagonismo de la imagen tiempo en detrimento de la imagen movimiento que pasaba a ser subsidiaria de la primera. Ahora si, quedaba más claro para Telmo, aunque fuera por descarte, que ante una situación tal, en la desaparición de un niño lo que ha prevalecido en la representación cinematográfica, mil veces vista, es su búsqueda agónica: Imagen movimiento

viernes, 19 de noviembre de 2021

EMILY DICKINSON

 


UNAI VELASCO

 


HACERSE ADULTO

 Fue, más o menos , al cumplir mis 40 años cuando empecé a notar que los de mi generación, los baby boomer, no querían seguir cumpliendo años. Por ejemplo, por decirlo así, que cuando cumplieron 41 ellos decían, bendecidos de repente por un extraño rapto juvenil, que cumplían 39, que al año siguiente cuando llegaban los 42 ellos más juveniles y más extraños todavía cumplían 38, y en este plan hasta los 20 que es la edad mágica donde la juventud, y por extensión la humanidad, se hace eterna, perfecta e ilimitada. Valga decir entonces que los de mi generación no han querido hacerse adultos. Ellos, chulitos, dicen que no estan dispuestos a envejecer y se ponen a ello, aunque yo les advierto que es inútil oponerse a la naturaleza, algo que algunos entienden pero ninguno comprende. No sé si se ha fijado en eso. Si no es así le invito a que lo haga con los adultos y adultas que le hayan tocado en suerte, no para que siga su ejemplo juvenil sino todo lo contrario. Fíjese, sobre todo, en como hablan y como usan el lenguaje en las conversaciones cotidianas. En que cuentan con lo que dicen.


Hacerse adulto no es otra cosa que reconocer sin aspavientos nuestra naturaleza mortal, imperfecta y limitada. Eso quiero decir que formamos parte de Algo que es más grande que nosotros, llámase como se llame ese Algo, y que razonemos como razonemos nunca podremos comprenderlo del todo. Lógica Misteriosa (de eso estamos hechos los humanos). Es decir, ni cada una de las partes ni su suma alcanzarán nunca a entender al Todo (lógica), así que necesitamos a nuestros ¡pares del alma! para saber cual es nuestro lugar en el mundo (misterio), que es la única misión que tenemos al nacer. El otro gran descubrimiento al hacerse adulto: venimos al mundo para saber cual es nuestro lugar en el mundo, con los otros y entre los otros. Eso es todo. Es decir, ese lugar desde donde miramos y donde nos miran los otros, desde donde hablamos y desde donde escuchamos a los otros. Teniendo en cuanta que el mirar adulto es prestar atención a lo que vemos y el escuchar adulto es prestar atención a lo que oímos, Justo lo contrario del mirar y escuchar veinteañero de los adultos de mi generación.

viernes, 12 de noviembre de 2021

AMALIA BAUTISTA

 “El dolor no humaniza, no ennoblece,

no nos hace mejores ni nos salva,
nada lo justifica ni lo anula.
El dolor no perdona ni inmuniza,
no fortalece o dulcifica el alma,
no crea nada y nada lo destruye.
El dolor siempre existe y siempre vuelve,
ninguno de sus actos es el último
y todos pueden ser definitivos.
El dolor más horrible siempre puede
ser más intenso aún y ser eterno.
Siempre va acompañado por el miedo
y los dos se alimentan uno a otro.”

miércoles, 10 de noviembre de 2021

martes, 9 de noviembre de 2021

lunes, 8 de noviembre de 2021

SRETEN VUJOVIC


 

IMPULSO CRIMINAL

 Si las primeras escenas de la película Impulso Criminal, de Richard Fleischer, sacan al espectador del mundo que han heredado sus protagonistas Judd Steiner y Arthur Straus, que no es otro que el de la burguesía religiosa bien pensante, mediante sus impulsos criminales, en la última escena lo vuelven a incorporar mediante el discurso de Jonathan Wilk. Todavía el mundo se puede sobreponer a los peores fantasmas de algunos de sus habitantes. Amor contra Inteligencia Superior ha sido el combate al que hemos asistido. Quizá Amor suene demasiado a la mojigatería vaticana e inteligencia superior al revolucionario que viene, según su ideología, a liberar al mundo de semejante castigo milenario. Pero, ¿se debe mirar así? ¿Es la propuesta de Fleischer ejemplarizante en el mundo actual?


Los espectadores bien pensantes laicos actuales, los que creen en eso de la inteligencia superior para entendernos, ven con malos ojos que Steiner y Straus mezclen a Nietzsche en sus andanzas asesinas. Lo que no acaban de aceptar, piensa el espectador Telmo más próximo a la evolución del alma del abogado Jonathan Wilk, es que ese concepto del superhombre, fruto de la imaginación del filósofo alemán, ha acabado formando parte de la herencia cultural occidental hasta hacerse viral, diría hoy un influencer, aunque cada cual lo use como si fuera propiedad individual. O dicho de otra manera, los espectadores bien pensantes laicos han heredado la tradición del concepto de Dios, que cada cual, a su vez, lo ha transformado o maquillado durante los últimos doscientos años tantas veces como lo ha considerado necesario. Téngase en cuenta como ejemplo de la película a la familia Straus. Por lo tanto, Arthur Straus, el vástago mimado de esta, devuelve a la sociedad de forma indubitativa lo que le prestaron sus padres fieles seguidores de Dios, aunque con la impronta propia del uso que de ese préstamo ha hecho el mismo, ahora fiel seguidor de la inteligencia superior del superhombre nietzchiano. Al entender de Telmo es difícil imaginar a Straus y Steiner de otra forma que no sea eternamente jóvenes y asesinos. De hecho, la cadena perpetua es el peor castigo que pueden infringirles. Es por ello que el discurso final de Wilk tiene ese doble significado. Por un lado, restituye la dignidad en el seno de la humanidad contra la violencia del Estado, pero por otro devuelve el concepto de paso del tiempo a la existencia humana. 


Escribe Alejandro Gándara: El tiempo es un sentimiento: no es una abstracción, una noción, un concepto. Es el sentimiento de que algo se ha perdido, de algo que pudo haber sido y no fue, de que algo se quiso y no se pudo tener, de algo que ya no será, de que no se puede volver atrás, esa irreversibilidad melancólica. Es un sentimiento que además se muestra a los sentidos. 


domingo, 7 de noviembre de 2021

viernes, 5 de noviembre de 2021

NAJWAN DARWISH

 


TONINO GUERRA

 No sé lo que es una casa.

¿Es un abrigo?
¿o un paraguas si llueve?
La he llenado con botellas,
harapos, patos de madera,
cortinas, abanicos.
Parece que no quiero abandonarla nunca,
entonces, se vuelve una jaula
que encarcela a quienquiera
que pase por ella.
Incluso a un pájaro como tú,
manchado de nieve.
Pero lo que nos dijimos
es tan ligero que no puede ser
retenido en el interior.

martes, 2 de noviembre de 2021

HERENCIA Y VEJEZ

HERENCIA

Escribe Agustin Fernández Mallo que la idea de herencia, y por lo tanto de estirpe y todo lo que eso implica, viene de tomar conciencia de un hecho que, bien pensado es extraño, muy loco: absolutamente todo lo que mediante tu trabajo has obtenido en vida es transitorio, prestado, no es tuyo, finalmente tendrás que devolverlo. Eso incluye naturalmente a los libros que has escrito y leído.


VEJEZ

El otro día hablando con la madre de mi amigo de 94 años, me di cuenta de pronto que la vejez no existe, ni para ella ni para nadie. El motivo es simple: es imposible envejecer en un mundo como el actual en el que por definición siempre se es joven.


COROLARIO INQUIETANTE

¿Cómo se trasmite la herencia del pasado en un mundo que siempre es joven, que solo quiere verse como joven autorrealizdo y autocomplaciente? Es decir, un mundo que piensa de sí mismo que la edad de sus miembros más provectos es, según su conveniencia, la misma que la de sus hijos o nietos. A veces tirando a mas niños a veces girando a más adolescentes. ¿Es imaginable la transmisión de la herencia del paso del tiempo dentro de tal cosmovisión de los pocos años? ¿Qué herencia si todos viven en un presente eterno?

WILLIAM CARLOS WILLIAMS

 


lunes, 1 de noviembre de 2021

ARIADNA DEGENOVER

 Al baile del borde voy y vuelvo

para sentirme sola, humana. 
Allí siento los angeles que cantan
aquellos que se atrevieron a volar
donde yo no pudo ni imaginar. 
Por más que danzo, sigo sola
enamorada de la luna
que ilumina mis dudas 
y sube y baja la marea de mi alma. 
Pero no hay bote que valga
pues el abismo es el fin en sí mismo
el nacimiento que nunca se quiso
Para no llegar 
No regresar
Al baile con la soledad.