tag:blogger.com,1999:blog-73598427429781491302024-03-19T02:28:44.489-07:00EL BLOG DE FINBARFinbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comBlogger2158125tag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-73078662655766852102024-03-16T05:18:00.000-07:002024-03-16T05:21:21.627-07:00FRANCISCO DE QUEVEDO<p> <b style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(51, 51, 51); color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif;"><i><u><span style="font-size: medium;">DESDE LA TORRE</span></u></i></b></p><p style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(51, 51, 51); color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.6em; margin: 0.7em 0px; padding: 0px; text-align: right;"></p><div style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody;"><em style="margin: 0px; padding: 0px;"><span style="font-size: medium;">Retirado en la paz de estos desiertos,</span></em></div><em style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody; margin: 0px; padding: 0px;"><span style="font-size: medium;"><div><em style="margin: 0px; padding: 0px;">con pocos, pero doctos libros juntos,</em></div><div><em style="margin: 0px; padding: 0px;">vivo en conversación con los difuntos,</em></div><div><em style="margin: 0px; padding: 0px;">y escucho con mis ojos a los muertos.</em></div></span></em><p style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody;"></p><p style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(51, 51, 51); color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; line-height: 1.6em; margin: 0.7em 0px; padding: 0px; text-align: right;"></p><div style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody;"><em style="margin: 0px; padding: 0px;"><span style="font-size: medium;">Si no siempre entendidos, siempre abiertos,</span></em></div><em style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody; margin: 0px; padding: 0px;"><span style="font-size: medium;"><div><em style="margin: 0px; padding: 0px;">o enmiendan, o fecundan mis asuntos;</em></div><div><em style="margin: 0px; padding: 0px;">y en músicos callados contrapuntos</em></div><div><em style="margin: 0px; padding: 0px;">al sueño de la vida hablan despiertos.</em></div></span></em><p style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody;"></p><p style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(51, 51, 51); color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; line-height: 1.6em; margin: 0.7em 0px; padding: 0px; text-align: right;"></p><div style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody;"><em style="margin: 0px; padding: 0px;"><span style="font-size: medium;">Las grandes almas, que la muerte ausenta,</span></em></div><em style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody; margin: 0px; padding: 0px;"><span style="font-size: medium;"><div><em style="margin: 0px; padding: 0px;">de injurias de los años vengadoras,</em></div><div><em style="margin: 0px; padding: 0px;">libra, ¡oh gran don Joseph!, docta la emprenta.</em></div></span></em><p style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody;"></p><p style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(51, 51, 51); color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; line-height: 1.6em; margin: 0.7em 0px; padding: 0px; text-align: right;"></p><div style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody;"><em style="margin: 0px; padding: 0px;"><span style="font-size: medium;">En fuga irrevocable huye la hora;</span></em></div><em style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody; margin: 0px; padding: 0px;"><span style="font-size: medium;"><div><em style="margin: 0px; padding: 0px;">pero aquélla el mejor cálculo cuenta</em></div><div><em style="margin: 0px; padding: 0px;">que en la lección y estudios nos mejora.</em></div></span></em>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-53327043825088024392024-03-16T05:17:00.000-07:002024-03-16T05:17:07.566-07:00JASÚS MUÑÁRRIZ <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR4F4JBJxqIUHUlj3DScOxlBFYYrI-_3ZVKJROKcofDMZfx4L7g7-wRUUgw4m5lATJhCfwWyYT5McxuLGm8BcZEn6fTCwab59JpHg3lsi_RAPS_QDW3QPe0dNYkVnqAVGCJvm3wuSibJsgwBUV7iySZdt_fXMAOfqvlJnqv24YV0SKsyV6aBxcakWkkQ/s620/1FE313B5-846B-47C3-8763-C0B5998431B1.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="343" data-original-width="620" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR4F4JBJxqIUHUlj3DScOxlBFYYrI-_3ZVKJROKcofDMZfx4L7g7-wRUUgw4m5lATJhCfwWyYT5McxuLGm8BcZEn6fTCwab59JpHg3lsi_RAPS_QDW3QPe0dNYkVnqAVGCJvm3wuSibJsgwBUV7iySZdt_fXMAOfqvlJnqv24YV0SKsyV6aBxcakWkkQ/w400-h221/1FE313B5-846B-47C3-8763-C0B5998431B1.jpeg" width="400" /></a></div><br /> <p></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-32498198740679099782024-03-16T05:14:00.000-07:002024-03-16T05:14:38.276-07:00LA GALLINA CIEGA 9<p><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> ¿QUÉ TIENE ESTE PAÍS QUE ES MÁS OSCURO QUE LOS DEMAS, Y DONDE TANTA GENTE SE SIENTE CADA VEZ MÁS OFENDIDA POR CADA VEZ MÁS COSAS?</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18.4px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">¿Será por falta de luz? En un país donde el sol brilla con todo su esplendor la mayor parte de los días del año? ¿Será por falta de luces de la ilustración? En un país en el que siempre hemos llegado tarde y mal a los enchufes modernizadores que se habían instalado en Europa con mucha antelación. ¿Será por qué a nosotros sólo nos ha llegado la ilustración oscura? Será.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Son preguntas que me susurra Maxaub al oído, mientras descendemos las escaleras del metro de Noviciado. Justo en el momento en que un señor, con pintas de buenista de última generación, se ofende de forma explícita, gestos exaltados mediante, porque Nuestro Exiliado Mayor reprende a un chico con pintas de extranjero por subir la escalera por el lado que no le corresponde, que en este caso debería ser en línea recta y por su derecha, no dando brincos de cualquier manera y dirección entorpeciendo el paso de los demás viandantes, tanto de los que bajan como de los que suben. El señor buenista se ofende porque, dice en voz muy alta, que Maxaub ha perjudicado la libertad de expresión del viandante extranjero, que además tiene el color de la piel negra. </span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Después de una cuántas estaciones y un transbordo, subimos por las escaleras de la estación de metro de Núñez de Balboa. Esta vez sin ninguna alteración reseñable, según el orden viario de Maxaub, que me parece el educado. Nuestro primer destino en este barrio de ricos, como me imagino está pensando Nuestro Exiliado, no es otro que volver a recorrer a pie el último recorrido que hizo en su coche oficial el presidente Luis Carrero Blanco, antes del atentado que le costó la vida el día 20 de diciembre de 1973. El quinto magnicidio de la historia de España moderna, pongamos, desde la constitución de 1812. El primero fue en la calle del Turco, hoy calle marqués de Cubas, cien años antes del asesinato del almirante Carrero, como no, me estoy refiriendo al asesinato de Prim, cuya pregunta esencial todavía colea, ¿quien mató a Prim? Una pregunta que acompaña como una herencia fatídica a todos los otros: Canovas del Castillo, Canalejas, Dato. Incluido el de Carrero, por supuesto. El caso fue que - comenzamos el recorrido, le digo a Maxaub - el presidente del gobierno español de 1973 salió, como cada mañana, de su casa en la calle Hermanos Bécquer, 6, en dirección a la cercana parroquia de San Francisco de Borja, sita en la calle Serrano, para oír misa. Al acabar el oficio religioso, se subió de nuevo al coche oficial blindado para volver a su casa a desayunar, e incorporarse después a trabajar a su despacho en el palacete de Presidencia del Gobierno. Rutina de cada día. Mala conducta para un funcionario del Estado de tan alto rango. Al salir de misa, desde la calle Serrano el coche dobló a su izquierda por la calle Maldonado y al llegar a la esquina con la calle Claudio Coello volvió a doblar también a la izquierda. Fue a la altura del número 104 de esta calle, cuando explotó la potente bomba que habían colocado los etarras bajo el asfalto. </span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">¿Hubo conspiración en el atentado?, me pregunta Maxaub, mientras observa la placa conmemorativa del atentado y alza la mirada hacia la cornisa del edificio por donde “saltó” el coche oficial del presidente Carrero, al estallar la bomba bajo sus ruedas. Los magnicidios, sean de la orientación política que sean, suelen estar revestidos de esta aureola conspirativa, que no solo no se resuelve sino que no deja de crecer con el paso del tiempo. Y, como no podía ser de otra manera, el atentado del presidente Carrero Blanco sigue estando envuelto en el misterio respecto a la autoría del mismo. Por supuesto, que siempre hay un chivo expiatorio o brazo ejecutor, ETA en este caso, pero todos los indicios de las investigaciones llevadas a cabo desde entonces apuntan a que el cerebro pensante y favorecedor del atentado, que siempre es colectivo, todavía no se sabe quién fue, ni se sabrá nunca, pues cuanto los investigadores más intentan desenrollar la madeja más se oscurece el objeto de investigación, algo, por otra parte, consustancial a la naturaleza de lo conspirativo. ¿Quien mató a Prim? ¿Quien mató a Martín Luther King? ¿Quien mató a Kennedy? Pues eso.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18.4px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Nunca sabremos quien mató a Carrero Blanco, pero lo que sí sabemos con toda seguridad, le digo a Maxaub, es que ese mismo día se suspendió el juicio 1001, contra la cúpula dirigente del sindicato clandestino de CC OO, detenida al completo un año antes en el convento de los Oblatos en Pozuelo de Alarcón. Dos acontecimientos el mismo día 20 de diciembre de 1973, aparentemente inconexos, pero que ponían el foco de atención hacia el futuro inmediato, como casi todo lo que ocurría por aquellos años. Nunca sabremos quien mató a Prim, o a Kennedy, o Martín Luther King, o a Carrero Blanco, pero si sabemos cual fue ese futuro inmediato que se quería abrir paso aquel día de diciembre. Nuestro presente, tal y como allí estamos el Exiliado Mayor y un servidor, delante de la placa atornillada y la cornisa restaurada en la fachada del edificio de los jesuitas de la calle Claudio Coello, enfrente del número 104.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18.4px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Cerca del lugar del atentado, en la calle Castelló 56, se debió oír el estallido de una forma estridente, con rotura de los cristales de las ventanas incluidos. Una rotura de una cañería del gas, fue la primera causa de la explosión que corrió como la pólvora, nunca mejor dicho, entre los alumnos que se incorporaban a sus aulas para iniciar una jornada escolar más. Estamos frente al colegio de Nuestra Señora del Pilar, más conocido por Los Pilaristas. El Harvard español, para entendernos. Por este colegio han pasado algunos de los líderes políticos, sociales y económicos, de las diferentes tendencias ideológicas, que han protagonizado la vida política, social y económica de los últimos sesenta años. Un espacio de convivencia democrática ejemplar, le digo a Maxaub. El sigue todavía bajo los efectos de la explosión de la calle Claudio Coello. Yo soy de bombardeos diarios y masivos, de explosiones sin ton ni son, pero sin pausa. Es inimaginable para quien no lo ha vivido, apunta sin rencor, como puede ser la respiración diaria dentro de esa atmósfera de bombas, humos y edificios en ruinas. Es la primera vez, desde de estamos paseando juntos, que le noto un tono de reconciliación, es decir, que deja la comodidad de su irreversible pasado republicano y se incorpora a la incertidumbre de un futuro democrático indefinible e indefinido. El mismo que señala la bomba, los humos y los escombros de la calle de Claudio Coello, 104, aquel 20 de diciembre de 1973.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18.4px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">En la misma calle Castelló, pero en el número 77, le invito a entrar en la Fundación Juan March, La March, como se conoce en el argot cultural madrileño. Otra contradicción más, le digo. Ya sé, ya sé, responde entre resignado y lúcido. No hace falta que me confiese lo que esta pensando. Juan March fue uno de los banqueros que financió el golpe de estado de los militares republicanos sublevados contra el gobierno legítimo de la Segunda República. De aquellos polvos estos lodos, le digo, tirando de casticismo para desengrasar, al tiempo que le muestro la fachada principal de la Fundación Marchiana, donde consta la variada oferta cultural que se puede visitar gratuitamente en el interior, cuyo presidente es uno de mis filósofos de cabecera. Javier Gomá, el Ortega y Gasset del siglo XXI. Esto último se lo digo, henchido de orgullo, en voz alta. </span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18.4px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">A lo mejor es un espejismo, pero según nos acercamos a la cárcel de Torrijos, calle Conde de Peñalver 53, tengo la impresión de que la oscuridad que señalaba en la primera línea de este escrito retrocede, y que la indignación por cualquier cosa cada vez afecta a la misma gente. No a más, ni por más cosas distintas. Otra rutina indeseable. Cada vez tengo la impresión de que todo lo expresable es como una gran y belicosa frase hecha. A eso sí somos todos muy aficionados, paradójicamente, en el mejor momento de nuestra historia. ¿Debo negarle mérito al Exiliado Mayor porque piense así? ¿Porque al final del franquismo, no otro es el significado postrero del atentado contra el presidente Carrero Blanco, sea capaz en mi compañía de ver el túnel de salida de la guerra civil prolongada? ¿Debo negarle la mayor al colegio privado de Los Pilaristas por ser un epítome de la concordia cívico educativa, solo porque la educación pública no es capaz de hacer lo mismo, sino todo lo contrario? Allí estudiaron tipos como Juan Luis Cebrián, Jose María Aznar, Luis María Ansón, y algún preboste del antiguo régimen que ahora no me acuerdo (mírese Internet para saber la verdad toda la verdad sobre el asunto) ¿Debo mirar para otro lado ante la brillantez filosófica de Javier Gomá, solo porque es el albacea del banquero franquista Juan March?</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 18.4px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Me doy cuenta que le gusta mucho, pero mucho, a mi querido Exiliado Exterior las instalaciones interiores de La March. Casi lo tengo que sacar a empellones para continuar nuestros paseo al siguiente hito que teníamos programado, la Prisión de Torrijos, en la calle Conde Peñalver, 53. Estuve a punto de suspender, sin decirle nada, la visita a ese edificio, ya que era volver a meterlo de coz y hoz en sus recuerdos republicanos de entonces, sobre todo después de comprobar que la realidad democrática del presente, La March mediante, lo había cautivado sin miramientos hacia atrás. Mi fijé con atención en su rostro y en la mirada transparente de sus ojos, que así lo delataban. Se lo comenté y me contestó que él era un exiliado con pase pernocta y que, por tanto, su obligación era dejarse llevar, dijo sonriendo con sorna, hacia donde yo lo condujera. Vamos pues, le respondí. En la Prisión de Torrijos, que hoy es una institución sanitaria y de beneficiencia, estuvieron como inquilinos ilustres Miguel Hernández y Miguel Gila, ambos mígueles republicanos y milicianos del Quinto Regimiento. Durante su estancia en esta cárcel el poeta de Orihuela escribió sus famosas “nanas de la cebolla” en honor de su hijo pequeño. Algo de esto llegó a mis oídos a través de la radio y la prensa del exilio, dijo en voz alta mientras miraba la placa conmemorativa de la estancia de Miguel Hernández en la antigua cárcel. Fue muy triste el destino de este muchacho, concluyó sin sentimiento de ofensa perceptible, antes de emprender la marcha a la busca de un restaurante para picar algo.</span></p><div><br /></div>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-30317650734800926402024-03-13T01:56:00.000-07:002024-03-13T01:56:01.606-07:00SYLVIA PLATH<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi01A3zUEaKfRoxtdmhhQESVS9byy6p4KQnnlz1Z45KxHlgxS1gKhI_PtJNpMc_gtpASdfJLdcH93a_B5KUyrRwwVypElca1BdRd87tBgaAT3RAkWddaDryRYKXvI6Y7pFcixUOnGREwwpJ_Di2Pv3yLOyUZ-deSN4tHCWTmBFH1RkeoJ0zYG34qECpTg/s1157/AE1823F5-93C2-4967-ABB4-1A23BF7A6CBA.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1157" data-original-width="1042" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi01A3zUEaKfRoxtdmhhQESVS9byy6p4KQnnlz1Z45KxHlgxS1gKhI_PtJNpMc_gtpASdfJLdcH93a_B5KUyrRwwVypElca1BdRd87tBgaAT3RAkWddaDryRYKXvI6Y7pFcixUOnGREwwpJ_Di2Pv3yLOyUZ-deSN4tHCWTmBFH1RkeoJ0zYG34qECpTg/w360-h400/AE1823F5-93C2-4967-ABB4-1A23BF7A6CBA.jpeg" width="360" /></a></div><br /><p></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-84337704462962667572024-03-13T01:53:00.000-07:002024-03-13T01:53:23.030-07:00CLLUB DE LECTORES 11<p><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Conversar sobre los temas que sostienen las películas o los cuentos y novelas sobre los que conversamos en un club de lectores, antes que nada es un acto de respeto a la dignidad del moderador y, por ende, a la de quien ha decidido asistir. Nada como una tertulia pone a prueba, a mi entender, ese respeto a la dignidad humana. La del moderador porque se ha esforzado para que la conversación llegue al buen puerto de la comprensión y el entendimiento de todos, y la de los asistentes porque reman junto al moderador en la dirección de que ese propósito sea posible. Una tertulia es, por decirlo así, un bien común donde ponemos a prueba el estado de nuestra dignidad humana, siempre asediada, como sabemos, por las fuerzas que la quieren hacer desparecer, y ponerla a los pies de los caballos. En esas estamos.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">¿Por qué, sin darnos cuenta, a mi entender, se vulnera este respeto? Porque confundimos constantemente muestras creencias con nuestras ideas. UN CLUB DE LECTORES ES EL LUGAR Y EL TIEMPO QUE SIRVE PARA APRENDER A TENER IDEAS Y A INTERCAMBIARLAS, NO PARA AUTOAFIRMARNOS EN NUESTRAS CREENCIAS. Por ello confundimos constantemente “el me gusta o no me gusta” con “el me interesa o no me interesa”. La creencia es algo que pertenece al ámbito de la intimidad humana. Sabemos que es verdadera y se encuentra ahí, dentro de cada uno de nosotros, como si fuera una segunda naturaleza. Es intransitiva y no sabemos la forma que tiene, por lo que para que pueda llegar a los otros de una manera inteligible se necesita tener ideas. Y que los otros también las tengan. A nadie se le ocurre discutir sobre la forma de andar o de respirar que tenemos. Una creencia, para entendemos, es como nuestro sistema motriz o respiratorio. Ahora bien, podemos cambiar el andar hasta que nos interese (es lo que hacen los modelos y los actores) o la respiración para aprender a meditar con eficacia (es lo que hacen los yoguis), pero para hacer esos cambios se requiere también tener ideas. Sin embargo, las ideas son todas discutibles en el ágora de la Polis, el lugar donde se reúnen los hombres y las mujeres libres, dignos de serlo, como decían los antiguos griegos. Las ideas son la manera de hacer discutible, con los otros y entre los otros, lo que de suyo, íntimamente, no lo es, las creencias. Las creencias son innatas, son la parte invisible que sustenta lo material. La ideas o las ideologías son culturales, son la parte invisible que vertebra lo político.</span></p><div><br /></div>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-7368569263853408782024-03-12T04:22:00.000-07:002024-03-12T04:22:54.157-07:00VALERIA CANELAS<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv9Dpeo9OpEHc7tP4hbG3lV-Growkiu_KBH5Lkhfljc5eY-wepq4SyU5oTRjX7wmOGc1YcyFg6Asj32WFgvBOg-qMcQYXD0uaq_BI0B3OyqI-av37xb1tMjdIvyG-300Cyson_iLP5_-jyPRz0IvhbsyFIWvlMw3cgAyMPisjrVMzSOTdnEw-dxp8o2g/s995/BC6E5AB9-19AC-47F8-AB0C-3F56F5FF1FDF.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="850" data-original-width="995" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv9Dpeo9OpEHc7tP4hbG3lV-Growkiu_KBH5Lkhfljc5eY-wepq4SyU5oTRjX7wmOGc1YcyFg6Asj32WFgvBOg-qMcQYXD0uaq_BI0B3OyqI-av37xb1tMjdIvyG-300Cyson_iLP5_-jyPRz0IvhbsyFIWvlMw3cgAyMPisjrVMzSOTdnEw-dxp8o2g/s320/BC6E5AB9-19AC-47F8-AB0C-3F56F5FF1FDF.jpeg" width="320" /></span></a></div><br /><p></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-80916956947137029582024-03-12T04:19:00.000-07:002024-03-12T04:19:54.727-07:00CLUB DE LECTORES 10<p> ESCRIBE FRANCISCO FERRER LERIN:</p><p><b><i><u>REALISMUS</u></i></b></p><p><i><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; border: 0px; box-sizing: border-box; caret-color: rgb(66, 66, 66); color: #424242; font-family: "Josefin Sans", sans-serif; font-size: large; font-stretch: inherit; line-height: inherit !important; margin: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">“Sí, quizá tendría que abandonar, y para siempre, esa tontería de que ‘sin lectores no hay autores’, de que es necesario saber que te leen, latiguillos que antes no empleaba, todo lo contrario, me erigía en autor y lector, puede que único, de mis escritos, una postura ejercida, consciente o inconscientemente, durante buena parte de mi primera etapa como escritor, autosuficiente, autofagocitaria, masturbatoria, que despreciaba la posible complacencia, participación, de otros lectores que no fueran yo mismo. Ahora, y en este periodo incluyo los últimos quince o veinte años, me dio por declarar, para la galería, para congraciarme, que no tenía sentido escribir si detrás no estaba una, nutrida quizá, cohorte de lectores entusiasmados con mi literatura, y ahí quedaba, más o menos confusamente explicitada, que esta debía ser realista, comprensible, que no requiriera esfuerzo por parte del lector, apoyada en la cotidianidad, en lo normal, en la norma sintáctica, en lo que sucede entre gente como nosotros, sobre todo en cómo hablan, en cómo se expresan, lineal, diáfanamente, una literatura que retratara el mundo tangible, alejada, en suma, de cualquier atisbo de ficcionalidad. Ese libro de Ben Marcus y Rubén Martín Giráldez </span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; border: 0px; box-sizing: border-box; caret-color: rgb(66, 66, 66); color: #424242; font-family: "Josefin Sans", sans-serif; font-size: 17px; font-stretch: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-family: inherit; font-size: large; font-stretch: inherit; font-variant-caps: inherit; letter-spacing: 0px !important; line-height: inherit !important; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Por qué la literatura experimental amenaza con destruir la edición, a Jonathan Frazer y la vida tal y como la conocemos</span></span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; border: 0px; box-sizing: border-box; caret-color: rgb(66, 66, 66); color: #424242; font-family: "Josefin Sans", sans-serif; font-size: large; font-stretch: inherit; line-height: inherit !important; margin: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;"> (Jekyll & Jill, Zaragoza, 2018), describe, con precisión, la cruzada no inocua a favor de la literatura amable y, yo mismo, en este blog, El Boomeran(g), en el artículo “Lectores, espectadores” (16.12.15), hablé del ansia de realidad en el consumidor moderno de narrativa, en el consumidor de cine, de series televisivas, formato este último que se ennoblece cuando tranquiliza al espectador colocando, en lugar bien visible, la advertencia de que la historia está basada en hechos reales. ¿Para qué comprensión lectora? La vida misma en escena. Contada como Dios manda. El Orden. La muerte de la Imaginación. La muerte del Artista.”</span></i></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-19492204430604063212024-03-11T04:01:00.000-07:002024-03-11T04:02:53.076-07:00CLUB DE LECTORES 9<p><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> La pregunta y su correspondiente respuesta forman parte de la entrevista que hacen al filósofo y escritor GABRIEL ALBIAC, en el periódico digital El Debate.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSNrroRqtGjmNO2IkWQglwG0YrhtN79AXPCFZ-VhLT4sWjSLQWIwZEdaJ-kIiQGKoOvJ1tVpvSUk1dhOuiOEpOROWJrqhY4ziDw5ZcBd8Pd2kvzFErT0rwkL0LQPrwTgh-1mO9fhwLBW4I20xYvPE69BIl3ZDL2pMn5y_hugaUDWROjxG9D9bs4yxclA/s999/EF511AD8-6D28-45F2-853A-DE4F03F16309.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="999" data-original-width="745" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSNrroRqtGjmNO2IkWQglwG0YrhtN79AXPCFZ-VhLT4sWjSLQWIwZEdaJ-kIiQGKoOvJ1tVpvSUk1dhOuiOEpOROWJrqhY4ziDw5ZcBd8Pd2kvzFErT0rwkL0LQPrwTgh-1mO9fhwLBW4I20xYvPE69BIl3ZDL2pMn5y_hugaUDWROjxG9D9bs4yxclA/w299-h400/EF511AD8-6D28-45F2-853A-DE4F03F16309.jpeg" width="299" /></a></div><br /><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span><p></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-86119261465770868732024-03-08T04:55:00.000-08:002024-03-08T04:55:05.712-08:00BRUNO MESA<p> PRONTO SERÁ TU CASA</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdpgLC5_OpmeA1GdrnyWEIKR3cJxnKWYyjDec41KFHpRDxnJwkuOF7HE540TkvZtGuEmeeCyWIomBKGCGoEbegzQYQm5K82C8meuGBggBOl5P1r2kLn75jR3jgd_JkRD5tNYoDALocl5LuZhx_j8wKHcfaqs9wZrV8jhIgFi1bu2uGSPdxy0oYoK90Pg/s1051/7AF745D8-7141-440F-9A5D-99F023931125.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1051" data-original-width="854" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdpgLC5_OpmeA1GdrnyWEIKR3cJxnKWYyjDec41KFHpRDxnJwkuOF7HE540TkvZtGuEmeeCyWIomBKGCGoEbegzQYQm5K82C8meuGBggBOl5P1r2kLn75jR3jgd_JkRD5tNYoDALocl5LuZhx_j8wKHcfaqs9wZrV8jhIgFi1bu2uGSPdxy0oYoK90Pg/w325-h400/7AF745D8-7141-440F-9A5D-99F023931125.jpeg" width="325" /></a></div><br /><p><br /></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-7222850539729608682024-03-08T04:51:00.000-08:002024-03-08T04:51:21.337-08:00LA TAPADERA<p><span style="font-family: arial; font-size: medium;">La viabilidad de la democracia liberal, para entendernos, resumida en la frase de Georg Gadamer: “cabe la posibilidad de que él otro tenga razón”, siempre está amenazada por el acoso y derribo de los totalitarismos de toda laya y condición, que vigilantes esperan las debilidades de aquella para urdir el momento propicio que les permita tirarse al cuello de su víctima. La caza de brujas que, con el consentimiento de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de América, inició y llevó a cabo el senador republicano Joseph McCarthy entre 1950 y 1956, es uno de los episodios más conocidos dentro de este apartado que forma parte inseparable, a su vez, de la historia universal de la infamia. Uno de los blancos de semejante inquisición política fue el mundo del cine porque, entre otras razones, los interrogatorios a directores y actores famosos proporcionaron una extraordinaria publicidad a los miembros del Comité de Senado estadounidense, instigador de de la caza de brujas, que estaba presidido, como no, por el senador McCarthy. Hasta aquí, de forma resumida, los hechos reales.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Ahora bien, ¿cómo se hace una película basada en estos hechos reales, en la que los protagonistas secundarios en los hechos de la película son los protagonistas principales en aquellos hechos que entonces sucedieron en la vida real? ¿Cómo se cuenta esa historia en una época donde han desaparecido las causas que las provocaron? En fin, ¿cómo ha filmado <span style="font-style: italic; font-weight: bold; text-decoration: underline;">Martín Ritt su película, </span></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span style="font-style: italic; font-weight: bold; text-decoration: underline;">“La Tapadera”</span>. Aparentemente el mundo es otro, pero lo que no cabe ninguna duda es que los espectadores en este mundo de ahora perciben las cosas que en él aparecen de otra manera, aunque después de ver la película el espectador tenga la sospecha de que pocas cosas han cambiado desde la época del senador Joseph McCarthy. ¿Cómo filmar ese cúmulo de contradicciones? Allen, Woody Allen es la respuesta y la solución que ha elegido Martín Ritt. El testaferro y el amigo. Woody Allen, el actor-personaje de la historia del cine que acumula más contradicciones por centímetro lineal de estatura del mundo. Howard Pierce, así se llama el nuevo protagonista en el que se encarna Allen, mediante el que nos va a persuadir que el mundo, a pesar de sus infinitos desatinos, merece la pena entenderlo y, por ende, vivirlo. ¡Cuidado con los profetas de la perfección del mundo!, nos previene al paso de sus idas y venidas por la ciudad entre sus esquinas y alcantarillas.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span style="font-weight: bold;">Testaferro</span> es un término usado en la literatura, en leyes y psicología, para señalar a la persona que suplanta, encubre o se disfraza legalmente, prestando su nombre e identidad, firma, o bien su persona ya sea física o jurídicamente, emulando el papel social de la persona mandante a la que en el fondo representa. Encastrar un testaferro de la vida, no otra cosa es un actor, en una trama que se inspira en hechos reales, y está protagonizada por quienes experimentaron en sus propias carnes aquellos hechos, es la manera más acertada y lúcida para que el espectador de hoy vea y comprenda lo que ocurrió en ese pasado cercano y remoto a la vez de la caza de brujas. Si nos fijamos con atención, el arte narrativo siempre se basa en los hechos reales de la vida estén estos documentados, o no, pues sino estaríamos hablando con marcianos al no haber realidad compartida entre personajes y espectadores. La presencia de Howard Prince superpuesta y entremezclada a la trama de los personajes reales hace, debido a la distancia que pone entre esos y el espectador, que este traiga hasta su presente lo que ocurrió entonces no como un documento histórico, sino como un acontecimientos creativo. Ese que, al contrario que el documento histórico que solo habla de los años en que ocurrió la caza de brujas, habla de la caza y de las brujas que sucede y sucederán siempre, respectivamente. </span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Por eso las peripecias de Howard Prince en la película, suplantado la personalidad y el oficio de guionista de su amigo, son también las nuestras, en tanto en cuanto son las propias y las apropiadas de la eterna condición de las conductas de los seres humanos, actúen donde actúen y se escondan detrás de las máscaras mediante las que ocultan sus vidas, mientras actúan. </span></p><div><br /></div>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-68489496960767434312024-03-07T03:02:00.000-08:002024-03-07T03:02:56.955-08:00SAN JUAN DE LA CRUZ<p> NOCHE OSCURA DEL ALMA (fragmento)</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYdzS-iu0IiLW2hCCC5gQzkC8UGwP9dwdL054KqarwC-ohlwRK3SW4igrGevo-s-j675JVe5Nd6Y2njIiOttvniBD2YSfUVPDeNF2B4BSIC1D9Cb9j2asVbxjs5xspcavVsYW7aTXdsHjDLsP7oReOdZnVoltObosbKUUGCnHKYOPnRGynE2e1TUKjDA/s1357/29889256-0DD1-43BA-9B1E-7C17BB083E20.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1357" data-original-width="798" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYdzS-iu0IiLW2hCCC5gQzkC8UGwP9dwdL054KqarwC-ohlwRK3SW4igrGevo-s-j675JVe5Nd6Y2njIiOttvniBD2YSfUVPDeNF2B4BSIC1D9Cb9j2asVbxjs5xspcavVsYW7aTXdsHjDLsP7oReOdZnVoltObosbKUUGCnHKYOPnRGynE2e1TUKjDA/w235-h400/29889256-0DD1-43BA-9B1E-7C17BB083E20.jpeg" width="235" /></a></div><br /><p><br /></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-89735779707742004032024-03-07T02:45:00.000-08:002024-03-07T03:01:01.210-08:00CLUB DE LECTORES 8<p><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> <span style="-webkit-text-size-adjust: auto;">Lo recuerdo una vez más.</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Llamo “Club de Lectores” a un espacio imaginado para poner en práctica el aprendizaje de cómo se configura el hecho creativo. Aprender a leer una novela o un. cuento, aprender a leer una película. Un espacio imaginado para romper todos los tabúes, todos los prejuicios y todas las convenciones que la vida nos ha ido metiendo en el alma, y que nos han impedido ese aprendizaje. Un espacio imaginado para ganar la confianza hacia los demás que son distintos a uno mismo, que no son de nuestra tribu o familia, para entendernos, una confianza que vamos perdiendo con el paso del tiempo. Un espacio, en fin, imaginado para que nos una ese amor a la sabiduría y la belleza que hay oculto en las películas y en los libros que compartimos, y que entre todos tratamos de descubrir. Hoy, más que nunca y dado la que está cayendo, es necesario entrar y habitar en un espacio así no porque crea a mi edad que todo es posible todavía debido aun ataque repentino de optimismo juvenil, sino para NO DAR LO HUMANO POR PERDIDO. Y en ese espacio de acción y diálogo sí que creo.</span></span></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-37211134139848122272024-03-06T04:20:00.000-08:002024-03-06T04:23:27.751-08:00LUIS CREMADES<p> <b style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody;"><i><u>CANCIÓN DE AMOR</u></i></b></p><div dir="ltr" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleTallBody; font-size: 23px;"><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-size: 14px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">Este es el campo. O son tus ojos</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">Iluminándonos.</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">Por las mañanas</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">Soy tuyo, tu viajero, peregrino</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">Dentro de tus ojos</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">Y cuando tu madre te despierta</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">Desde allí te guío y ondeo mi bandera.</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">Por las tardes</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">Soy tuyo, tu dueño, la cárcel</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">El único territorio habitable</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">Y tu alimento: esta mirada</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">El reconocimiento de una patria.</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;"><span dir="ltr">De noche</span>, solo este campo desierto</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">El claro de luna sobre la espuma del mar</span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">Dos miradas, un misma disposición </span></p><p style="color: #424242; font-family: Arial; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: 17px;">del espíritu.</span></p></div>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-33960933546493250132024-03-06T04:19:00.000-08:002024-03-06T04:19:15.847-08:00MARÍA GÓMEZ LARA<p> EMILY DICKINSON (fragmento)</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD5qKlCvYX-sl8GBMHjOKba2dWtg7nsT8qKYhUVTsYRTFdK_ZSEjfYQPdFJWdWnlsv5_-_iDBuKCPkyPDrKEAq5HbZrqrIOfKQZlXVW7A1CQg1bUlYBUgBXhSKXdUI0xmdMwHoo_c0Y04V1g4b3bc8nmfDbCqIZMf7SK3HG_MwggtODgQ8de73CzUz4w/s1221/D8511D35-4BA3-4D31-856A-BC93320CB687.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1221" data-original-width="936" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD5qKlCvYX-sl8GBMHjOKba2dWtg7nsT8qKYhUVTsYRTFdK_ZSEjfYQPdFJWdWnlsv5_-_iDBuKCPkyPDrKEAq5HbZrqrIOfKQZlXVW7A1CQg1bUlYBUgBXhSKXdUI0xmdMwHoo_c0Y04V1g4b3bc8nmfDbCqIZMf7SK3HG_MwggtODgQ8de73CzUz4w/w306-h400/D8511D35-4BA3-4D31-856A-BC93320CB687.jpeg" width="306" /></a></div><br /><p><br /></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-13224257132879901122024-03-06T04:15:00.000-08:002024-03-06T04:15:23.690-08:00CAMBIO DE CUENTO<p><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> <span style="-webkit-text-size-adjust: auto;">Estoy eligiendo un cuento para comentar con los colegas de la tertulia. Como siempre acudo a los cuentistas norteamericanos más o menos actuales, pues sus historias me parecen que se encargan con acierto de las cuitas de la clase media urbana que hoy hegemoniza el rumbo y destino del mundo.</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto;"> </span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 29px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Pero hete aquí que cuando había elegido un cuento de Tobías Wolff titulado, “Di que sí”, la cita del encuentro con mis colegas lectores se ha metido de rondón en el tiempo de la Semana Santa. Hemos quedado el domingo de ramos. Me digo, entonces, que deberíamos estar a la altura del calendario. Dios no solo no ha muerto, sino que resucita todos los años, para que no se nos olvide.<span class="s1"></span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 29px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Me parece que ya los estoy oyendo: Oiga, y si no creo en Dios. Pues el problema es suyo, no del Jardinero Mayor que si cree y además es el protagonista principal del cuento que le adjunto. Así que si los de la tertulia decidimos leerlo, el problema será de los incrédulos menores que lo lean por primera vez, no del Jardinero Mayor, que lleva 130 años siendo el protagonista principal del cuento.</span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 29px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">El cuento que he propuesto para tal propósito: estar a la altura del calendario, es de Antón Chéjov (el padre narrativo de todos aquellos autores norteamericanos), y se titula, “RELATO DE UN JARDINERO MAYOR”, escrito en 1894.</span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 29px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Para ayudar a salvar ese desnivele de fechas, cuerpos y espíritus o conciencias: un cuento escrito en 1894 pero leído en 2024, he propuesto también la conferencia de Javier Gomá sobre “¿Qué es la dignidad humana?”. </span></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 29px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><span class="s1"></span><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Lo que quiero sugerir, al fin y a cabo, es que sea de obligado cumplimiento no solo leer el cuento, sino también ver el vídeo. Dos actividades para responder a una sola pregunta, en la conversación que mantengamos en la tertulia. A saber:</span></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">¿CÓMO COMPRENDEMOS, Y EXPLICAMOS, NUESTRA DIGNIDAD, Y LA AJENA, DENTRO DE LAS ACTUACIONES CONCRETAS QUE TENEMOS EN NUESTRA VIDA COTIDIANA? Eso es todo.</span></span></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-18835691213746838642024-03-02T04:04:00.000-08:002024-03-02T04:04:52.070-08:00BARTOLOMÉ L. DE ARGENSOLA<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPQt0ES9P-Wy3MqUc4HitCm321unEN6uBM6Kq4fYXgd7NFZ956kAapr5n7-iHPRJTuQGVEXLZPboFFXC2v4go4BJOHjFxa3q5ryUqPLhVQ4DKgsAm3UDU-VmvOGquHO-OkeTJIVR0QyjAOjaYwtosg6O_-YBZUII5hBjM1cXMteG2h70-gxZfMPaCVKw/s721/30682A47-67FE-4FF3-9423-AE20FA970794.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="721" data-original-width="716" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPQt0ES9P-Wy3MqUc4HitCm321unEN6uBM6Kq4fYXgd7NFZ956kAapr5n7-iHPRJTuQGVEXLZPboFFXC2v4go4BJOHjFxa3q5ryUqPLhVQ4DKgsAm3UDU-VmvOGquHO-OkeTJIVR0QyjAOjaYwtosg6O_-YBZUII5hBjM1cXMteG2h70-gxZfMPaCVKw/w398-h400/30682A47-67FE-4FF3-9423-AE20FA970794.jpeg" width="398" /></a></div><br /> <p></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-26831009616349813282024-03-02T04:01:00.000-08:002024-03-02T04:01:56.629-08:00CLARA JARA DE SOTO<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiETVSLrOsHQyDVMXKmzGUfVDMVBAx4cTX69Jqkh8zZZCfA-SM4nfIR1rgEmklHjVCgIwBXv7rfbh3vjbyvBNaEbuk_SPPGdT6IVJmb66Itdd9flo02mKkiB8toIYxnnSE73EX6gQikyzuW5TN1EmM6d2dBmysRSMK17yLX2Ax5lPsc1HdQfxoDgZ9ICw/s691/2F834AC9-0D5F-4D90-B231-FD79FE214B35.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="638" data-original-width="691" height="369" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiETVSLrOsHQyDVMXKmzGUfVDMVBAx4cTX69Jqkh8zZZCfA-SM4nfIR1rgEmklHjVCgIwBXv7rfbh3vjbyvBNaEbuk_SPPGdT6IVJmb66Itdd9flo02mKkiB8toIYxnnSE73EX6gQikyzuW5TN1EmM6d2dBmysRSMK17yLX2Ax5lPsc1HdQfxoDgZ9ICw/w400-h369/2F834AC9-0D5F-4D90-B231-FD79FE214B35.jpeg" width="400" /></a></div><br /><p></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-79919486288607079992024-03-02T03:58:00.000-08:002024-03-02T03:58:46.830-08:00LA GALLINA CIEGA 8<p><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> EL CAMINO DE VUELTA NO ES NADA MÁS QUE UN SENDERO ADYACENTE DE LA GRAN CARRETERA DE LA RECONCILIACIÓN </span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Esto que veo es realidad o esto que me figuro ver lo es. Nuestro exiliado siempre debatiéndose entre la mirada del águila y la del topo. Algo, le digo, muy de actualidad. Mira por donde, Maxaub es uno de nuestros primeros postmodernos y, por ende, lo fue también toda la cosmosvisión de la Segunda República, le digo. Lo que veo es más real de lo que me figuro ver. O viceversa. No te entiendo, me responde. Lo iremos viendo mientras paseamos. Pasear peripatéticamente tiene eso, ya lo dijo Aristoteles. Una tensión entre lo que es y lo que me figuro que es, que bien administrada produce la virtud que acompaña a la creación humana, pero que con fanáticos modos gerenciales produce, con más intensidad y prontitud si cabe, las más tenebrosas y crueles de las oscuridades. La guerra civil del 36, talmente. Así camina a mi lado Maxaub, entre sus ansias de realidad y sus volatineros anhelos de ficción. Entre medias, como un náufrago incansable, la verdad. ¿Donde está la frontera del aire que respiro? ¿Donde está la de esta gente que camina a mi lado? Vuelve a mirar a su alrededor, como si lo estuvieran espiando, como si no tuviera los papeles en regla, como si los sicarios del régimen franquista lo esperaran a la vuelta de la esquina para ponerlo de patitas en la frontera, o en la cárcel. Vaya usted a saber. Como si no tuviera el pasaporte, se palpa el bolsillo de la chaqueta. Todo ese jaleo mental, mientras seguimos caminando después de comer en el círculo catalán. </span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Conformado por esos miedos y ambivalencias Maxaub llegó junto a mí a la antigua Universidad Central de Madrid, en la calle San Bernardo número 47. Viendo como reaccionó ante la fachada del edificio no sé si fue una buena idea. Elevar el nivel educativo y cultural de la población española fue el santo y seña del advenimiento de la Segunda República, me recuerda con nostalgia su tono de voz. Lo que más llegaba a los exiliados del exterior, cuando llegaba algo dado el hermetismo del régimen franquista, fueron los disturbios que protagonizaron los estudiantes, cuyas primeras huelgas del año 1956 tuvieron lugar en esta Universidad que tenemos delante. Los hijos de los protagonistas de ambos bandos de la guerra civil dijeron basta, dejaron las aulas del caserón de la calle San Bernardo y se lanzaron a la calle a pedir la vuelta de la libertad y de los derechos civiles. Reconoce Maxaub que estas huelgas tuvieron un eco notable en las universidades europeas, sobre todo en la parisina, hasta el punto de que hicieron tambalear por primera vez los cimientos autárticos de la dictadura franquista. Dentro de este Caserón Universitario, le digo, aunque te parezca increíble se empezó a imaginar por parte de los estudiantes de entonces que Franco no era inmortal y que la democracia española integrada en la unidad europea era nuestro destino como comunidad política. </span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">En la otra acera de la calle San Bernardo, en el número 44, se encuentra el palacio Bauer, hoy es la sede oficial de la Escuela Nacional de Canto. Le invito a acercarnos a su puerta de entrada porque en su diario escribe que vivimos de contrastes: el sol no existe sin sombras más que en el desierto inhabitable, dice para ilustrar su convicción. Aunque luego deja llevarse por la ironía y reconoce que todo el mundo lee y habla de lo mismo. Y que la verdad siempre ocupa un lugar parecido al limbo de los justos. ¿Es la verdad un asunto de niños?, pienso al hilo de sus reflexiones. Lo pareciera tal y como va el mundo, aunque no le digo nada para no incordiar a su ánimo. Mira por donde, el Palacio Bauer es un edificio de contrastes. Hasta que pasó a ser sede de la Escuela Nacional de Canto, fue desde su fundación la sede de la familia Bauer. Una familia judía de origen húngaro y que representó los intereses económicos y financieros en España de la otra gran familia judía europea, los Rothschild. Quizá sea acertado, ahora que lo pienso, situar a la verdad en el limbo, pues en el paraíso hay rotaciones de okupas, por decirlo así, según soplen los vientos de la guerra y de los vencedores, y los vencidos, que siempre lleva su vera. El caso es que a los Bauer no les agradó la proclamación de la Segunda República, pues eran convencidos monárquicos alfonsinos, y, una vez acabada la guerra civil, apoyaron decididamente al régimen de Franco a cambio de que les dejara construir sinagogas en Madrid y Barcelona. Hoy por ti mañana por mi. Ya digo, así va el régimen de alquiler de la okupación de El Paraíso. Eso sí que es un contraste de los que hacen titulares en la Academia de la Historia. Lo cual no es óbice para que el palacio fuera famoso por los bailes que organizaba la familia anfitriona en el salón de música. Ni que uno de sus dueños, Ignacio Bauer, diera clase en la cercana Universidad Central de Madrid, pues era devoto de las letras y las humanidades. Además de ser el promotor de la Comunidad Judía en España y sus conexiones con el judaísmo europeo. Observo que Maxaub no hace mohínes significativos ante lo que voy contando del palacio, será que los contrastes de la vida humana es algo que lleva gravado en su alma desde que se exilió al finalizar la guerra civil española.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">No quiero que pases por estas calles sin que visites a La Felipa, la librera más insigne del franquismo, lo cual contradice la imagen de erial cultural que algunos miembros del exilio exterior gustaban de predicar. En la calle de los Libreros, como no podía llamarse de otra manera, regentó durante muchos años su librería, donde los estudiantes de la Universidad Complutense y los lectores no universitarios encontrábamos siempre los libros que andabamos buscando. La Felipa tenía un ordenador en su cabeza. No necesitaba apuntar ningún pedido, aunque no te garantizaba la fecha que podrías venir a recoger el libro o los libros demandados. Todo era cuestión de que los lectores fueran pacientes. Así no había libro que se extraviara. Lo decía La Felipa.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Si los libros llegaban siempre a la librería de La Felipa, las balas de la dictadura franquista no acababan de irse nunca. Maxaub ni pestañeó cuando le hablé en estos términos, mientras caminábamos hacia la plaza de la Luna, donde se levanta el monumento que recuerda la muerte de Arturo Ruiz y Luz Nájera, ocurrida en los sangrientos acontecimientos que dieron nombre a la semana negra de Madrid, a finales de enero de 1977. Y que comenzó, como ya he dicho, con los asesinatos de los abogados laboralistas de Atocha, y continuó con las manifestaciones de protesta en las que perdieron la vida Arturo y Luz.</span></p><div><br /></div>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-2872855598310902612024-02-28T03:15:00.000-08:002024-02-28T03:15:49.816-08:00BORÍS PASTERNAK<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji28w5k82i1jLY87pqJmS5N-bw6v3AFRCieAbgYF67sh-x_Q07LMZcvPxdEJiFxToakErV5s2RiDSpshM7mDWZjXJHFzf7mvOmoYVfZOvCrz9RV_5BTQIo35tEZzW7nzCcJM_LeuZSgiQ_bPULKchA3gFr62gF22NS5az6DXVMzVmxu-ZfgnO083czeQ/s1216/9C2CFB37-4910-4B30-92E9-1CE6607EE169.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="916" data-original-width="1216" height="301" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji28w5k82i1jLY87pqJmS5N-bw6v3AFRCieAbgYF67sh-x_Q07LMZcvPxdEJiFxToakErV5s2RiDSpshM7mDWZjXJHFzf7mvOmoYVfZOvCrz9RV_5BTQIo35tEZzW7nzCcJM_LeuZSgiQ_bPULKchA3gFr62gF22NS5az6DXVMzVmxu-ZfgnO083czeQ/w400-h301/9C2CFB37-4910-4B30-92E9-1CE6607EE169.jpeg" width="400" /></a></div><br />Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-53928442640349929712024-02-28T03:10:00.000-08:002024-02-28T03:10:41.247-08:00PIER PAOLO PASOLINI<p> <b style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(32, 33, 34); color: #202122; font-family: sans-serif; font-size: 15px; text-align: -webkit-center;"><u><i>AL PRÍNCIPE</i></u></b><i style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(32, 33, 34); color: #202122; font-family: sans-serif; font-size: 15px; text-align: -webkit-center;"> </i></p><p style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(32, 33, 34); color: #202122; font-family: sans-serif; margin: 0.5em 0px 0px; padding-bottom: 0.5em; text-align: -webkit-center;"><span style="font-size: medium;"><i><span></span></i></span></p><a name='more'></a><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><i>Si vuelve el sol, si desciende la tarde,</i></i></span></div><span style="font-size: medium;"><i><div style="text-align: justify;"><i>si la noche tiene un sabor de noches futuras,</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>si una tarde de lluvia parece volver</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>de tiempos tan amados y nunca del todo poseídos,</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>ya no soy feliz de gozarlos o sufrirlos:</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>no siento ya, frente a mí, toda la vida…</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>Para ser poetas se necesita mucho tiempo:</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>horas y horas de soledad son necesarias</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>para formar algo que es fuerza, abandono,</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>vicio, libertad, para darle forma al caos.</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>Poco tiempo me queda: por culpa de la muerte</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>que me viene al encuentro en mi marchita juventud.</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>Mas por culpa también de nuestro mundo humano</i></div></i><i><div style="text-align: justify;"><i>que le quita el pan a los hombres, y a los poetas la paz.</i></div></i></span><p></p><br class="Apple-interchange-newline" style="-webkit-text-size-adjust: auto;" />Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-12406897536274916042024-02-28T03:06:00.000-08:002024-02-28T03:06:49.894-08:00WILLIAN BLAKE<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1aXtZ_DeYVDpPP60wQDzYH3kMRpnUHMmIMcpYhwHSV3GySdUHi0rRd-unyu2rn-m757aCdSSk8w0n_6G3fE93bWmEdkz_iFRpFzl3h1FgqnniGm0keWgZn1G3Rs6nOHbN3NidlmTzw4zPldZ3YzAfgXkcUHj6qjMQGBe1CgN57awDiRjzzHN52CvsvA/s995/F796D5A9-2BCF-471F-85D7-6C74C3ED57BF.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="377" data-original-width="995" height="151" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1aXtZ_DeYVDpPP60wQDzYH3kMRpnUHMmIMcpYhwHSV3GySdUHi0rRd-unyu2rn-m757aCdSSk8w0n_6G3fE93bWmEdkz_iFRpFzl3h1FgqnniGm0keWgZn1G3Rs6nOHbN3NidlmTzw4zPldZ3YzAfgXkcUHj6qjMQGBe1CgN57awDiRjzzHN52CvsvA/w400-h151/F796D5A9-2BCF-471F-85D7-6C74C3ED57BF.jpeg" width="400" /></a></div><br /> <p></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-76144714037517129412024-02-28T03:04:00.000-08:002024-02-28T03:04:58.475-08:00LA GALLINA CIEGA 7<p><span style="font-family: arial; font-size: medium;"> NI SIQUIERA PIENSO SI ESTO SEA DONDE HE VUELTO</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">No hay figura política que no sea un impostor. Maxaub piensa en voz alta, mientras nos disponemos a recorrer el último tramo de la Gran Vía, el que va, me recuerda, desde la plaza de Callao hasta la plaza España. La función de guía es entre nosotros intercambiable. No sé muy bien si esa sentencia en alto le ha venido a la cabeza como una resultante de las variopintas motivaciones y reclamos de la coliflor de la plaza de Callao, o forma parte del hilo musical que lleva el exiliado exterior desde hace un buen puñado de años. Nada más empezar a descender nos encontramos con el edificio Carrión, emblema del Madrid que aspiraba a ser cosmopolita cuando su fundación, a principios de los años 30. Dice el gran exiliado que algo recuerda de estos fastos modernizadores de la arquitectura capitalina, pues coincidieron con los de la renovación política y social de la segunda República. Lo del anuncio de Schweppes, le digo, tiene que ver con una ordenanza de la autoridad municipal mediante la que indultaron, por decirlo así con terminología penal, a este antiguo anuncio de tan veterana bebida refrescante y burbujeante. Con la humanización de los objetos de consumo, me dice, pasa lo mismo que con la humanización de los animales, los deshumanizadores de ayer, de hoy y de siempre hacen lo que sea con tal de seguir deshumanizando a los seres humanos. Fíjate, vuelve a repetir, quien se acuerda hoy de mi generación y sus aspiraciones. Sin embargo noto que, a diferencia de algunos de mis amigos, el resentimiento del exilio que ha colonizado toda su alma no le impide seguir con su actividad creativa literaria y social, ya sea por iniciativa propia o por encargo. Ahora está con una petición de la editorial Ariel para que escriba un libro sobre la vida y obra de Luis Buñuel. Su vuelta a España tiene que ver con ese trabajo y con el anhelo de volver a ver donde ya no hay nada de lo que hubo, pienso que piensa. Pues estás en el sitio adecuado y en el tiempo de ayer adecuado, le digo. </span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">En efecto, pronto nos llegan los ecos de la voz de Sara Montiel en el cine Rialto, en la misma Gran Vía, un poco más abajo del cine Capitol, que forma un sólido conjunto arquitectónico con el edificio Carrión. Pues sí, en el cine Rialto tuvo lugar el estreno de la violetera y el último cuplé, las dos protagonizadas en plan alfombra roja de Hollywood por Saritisima, también conocida como la señora de la Mancha, Doña Sara Montiel. Claro antecedente del otro manchego ilustre, Don Pedro Almodóvar, sin olvidar, claro está, a don Miguel de Cervantes, el del Quijote. Cuenta la leyenda que Sara Montiel no tenía voz suficiente para cantar las canciones que daban título a las dos películas. Así que los mandarines del asunto hicieron los arreglos y componendas que se tienen que hacer en estos casos, para que Sara Montiel cantara las canciones de “el último cuplé y la violetera” sin que se notase que la actriz no tenía suficiente voz. Claro está, que si tenía de lo otro y en demasía, el éxito de taquilla y público estaba asegurado. Como así fue, talmente. En este tramo de la Gran Vía hubo allá por los años de la Montiel, más o menos, 14 o 16 cines. La mayoría de estreno o por ahí. En los momentos de entrada y salida de las sesiones, podía haber en la calle alrededor de 20000 personas, arriba y abajo. El cine por aquellos años era el auténtico lugar del esparcimiento de la vida popular. Supongo que para calmar el hambre y la tristeza, me dice.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Siguiendo nuestro paseo por la cera de la derecha me pareció oportuno llevar a Maxaub ante el Edificio Lope de Vega, Gran Via 53-59, esquina con San Bernardo. Allí estuvo la Casa profesa de los Jesuitas. Este fue el último edificio de toda la manzana que desapareció, después de una largo proceso de recalificación del terreno, para construir lo que ahora estábamos viendo. Lo significativo de esa demolición fue el modo en el que acaeció. Si, ya sé por donde quieres ir, me dice Maxaub con semblante de resignación. Nunca debieron suceder aquellos hechos de mayo de 1931, pero sucedieron. Y con ellos, hoy estoy en condiciones de reconocer que, un mes escaso después de la exaltación y la proclamación de la Segunda República, llegó también el principio de su final cinco años después. Me estoy refiriendo a la quema indiscriminada de iglesias y establecimientos religiosos por parte de escuadrones republicanos organizados y consentidos para tal fin. La casa Profesa de los Jesuitas, que estaba aquí delante, fue uno de esos edificios que el pasto de las llamas hizo desaparecer, dice mesándose el cabello hacia atrás. Lo cual resolvió de una vez por todas los contenciosos judiciales abiertos por ambas partes, congregación de los Jesuitas y el Ayuntamiento de Madrid de la época, por cuestiones relativas a la expropiación de aquella para recalificar el solar como ya has dicho, dijo Maxaub con un aire de tristeza en el semblante que noté no pudo ocultar, aunque lo intentó.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Ya en la plaza España el gran exiliado se quedó mirando con asombro, que dicho se de paso no se de donde lo sacó, la torre de España, en su día el rascacielos más alto de España y uno de los más altos de Europa. IKE, esto se lo debemos a la visita que IKE hizo a Madrid en 1959. Una visita que fue el inicio del despegue económico de régimen franquista, el conocido com el desarrollismo de los años 60. Uno de cuyos distintivos más destacados se produjo en el desarrollo urbanístico de la ciudad, que decidió de una vez y para siempre abandonar su condición población manchego, que era como hasta entonces se conocía a Madrid en las provincias periféricas. Y la construcción de los rascacielos adheridos a los nuevos y modernos edificios, a imitación de Nueva York, como no, fueron los que dieron a la línea del cielo de la capital ese aire cosmopolita que tanto necesitaba para hacer olvidar la mugre del hambre y racionamiento de los años 40.</span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 19.1px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: medium;">Para reponer fuerzas invité a Maxaub a comer en el Círculo Catalán, sito en la misma plaza de España e inaugurado a principios de los años 50. Agradeció el detalle, que también le sirvió para reponer fuerzas después de tener que lidiar con las emociones tan contradictorias que le habían sobrevenido durante toda la mañana</span></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-85297297744196486312024-02-21T05:17:00.000-08:002024-02-21T05:17:55.850-08:00ANTONIO CARREÑO<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD-l4pw8R11MlkoJfr23bwqR8eamWMVl27AKaMN8v_tQaGA_2TdrrZ2a7qAYwP1pL_1KRO0QgRWsHHaVq0INTH2cEIPNBIphxCcdAaMh51_XBPiETjrMbnJ35UQWvsqeTOKeqiUCm9nQlCvQGp8ErQtrpxJ0lylrL0jvoZ61eb5ZnNs5PZJ35MPfC2ow/s1445/6E2D73C5-55A4-4BCF-B376-9BFC411FEC97.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="933" data-original-width="1445" height="259" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD-l4pw8R11MlkoJfr23bwqR8eamWMVl27AKaMN8v_tQaGA_2TdrrZ2a7qAYwP1pL_1KRO0QgRWsHHaVq0INTH2cEIPNBIphxCcdAaMh51_XBPiETjrMbnJ35UQWvsqeTOKeqiUCm9nQlCvQGp8ErQtrpxJ0lylrL0jvoZ61eb5ZnNs5PZJ35MPfC2ow/w400-h259/6E2D73C5-55A4-4BCF-B376-9BFC411FEC97.jpeg" width="400" /></a></div><br /><p></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-38296118467121561232024-02-21T05:15:00.000-08:002024-02-21T05:15:50.736-08:00JULIA OTXOA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM_9qUeT2ucxUrqc1j-J2XoKpYLtAxw-IuL4O2RNfodJveoue9Wgur_nIUiMs5mu2i-ArIvBMeHyTzaOgsh0wXXikuWpQAxCoBelBXWitohQTub-f3p27lD0HJGo4TZnYzqpl4zLVfsMl_PNo8gMwcmh8k2GI3efM77x4UrDGCT6herGpt_RgxVBF7DA/s1655/A1250A82-82DD-430F-B316-A529CFE321C4.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="506" data-original-width="1655" height="122" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM_9qUeT2ucxUrqc1j-J2XoKpYLtAxw-IuL4O2RNfodJveoue9Wgur_nIUiMs5mu2i-ArIvBMeHyTzaOgsh0wXXikuWpQAxCoBelBXWitohQTub-f3p27lD0HJGo4TZnYzqpl4zLVfsMl_PNo8gMwcmh8k2GI3efM77x4UrDGCT6herGpt_RgxVBF7DA/w400-h122/A1250A82-82DD-430F-B316-A529CFE321C4.jpeg" width="400" /></a></div><br /><p></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7359842742978149130.post-20201341555290859462024-02-21T05:13:00.000-08:002024-02-21T05:13:32.127-08:00FRANCISCO PETRARCA<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivnQ1sIRRYxQEx_8kjiPumxUFzNxFZlP8w2xh-FWcpSAbmigJiBDA7kZTKfjdANTb-cTlbS-pD-tE8MbTiKZk4U-u73xGY-FomrxLGP4H7LlrbwCFsc5lSKGjgV_HtAqW179lJV2c2hNOpIXCY6xP34oihP_0H9-jsokcHSUi_O3j_Cvw-m70_roQK6g/s1037/74773029-0F0D-4DD3-BE2C-4DC1CF02A9E3.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="911" data-original-width="1037" height="351" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivnQ1sIRRYxQEx_8kjiPumxUFzNxFZlP8w2xh-FWcpSAbmigJiBDA7kZTKfjdANTb-cTlbS-pD-tE8MbTiKZk4U-u73xGY-FomrxLGP4H7LlrbwCFsc5lSKGjgV_HtAqW179lJV2c2hNOpIXCY6xP34oihP_0H9-jsokcHSUi_O3j_Cvw-m70_roQK6g/w400-h351/74773029-0F0D-4DD3-BE2C-4DC1CF02A9E3.jpeg" width="400" /></a></div><br /> <p></p>Finbar McBridehttp://www.blogger.com/profile/05527205830132141089noreply@blogger.com