martes, 29 de marzo de 2022

JOSÉ HIERRO


 

ANA GORRÍA

 INVIERNO



CLAUDIO RODRÍGUEZ

 UN RAMO POR EL RÍO 


GIOCONDA BELLI

 DESPEDIDA



ANNA ROSSELL


 

JACK KEROUAC (haikus)


 

LOS QUE NO IMAGINAN

Los que trabajan, los que están en paro, los que luchan, los que están de brazos caídos, los que rezan, los que solo balbucean, los que emigran, los que no emigran nunca y se encuentran solos en su ciudad de nacimiento rodeados de multitudes, los que no emigran nunca y se encuentran solos en su pueblo de nacimiento rodeados de cabras y extensas planicies, a todos, aquí y ahora, cuando nos sentimos amenazados por la crisis nos une e iguala la falta de imaginación. Es la deriva, ni prevista ni deseada, en que se encuentra inmersa la cultura occidental, aunque, claro está, esta deriva sea más evidente o con menos capacidad de disimulo, en unos lugares que en otros del continente europeo. 

Sin embargo, antes de que el cristianismo se apoderara del imaginario del mundo occidental, que es el que hemos heredado los modernos de maneara secularizada, crisis significaba en griego toma de decisión. En dos direcciones complementarias, nunca opuestas: una, desplegando nuevas energías en al ámbito político y sociológico de la polis, lo que daba forma a la actualidad deliberativa e informativa, lo posible. Dos, lo que es propio de la creación artística, desplegando todas las energías para construir y hacer visible aquello que puede ser pero que no llegará a ser nunca, lo imaginativo como forma de conocimiento distinta a la forma de conocer de lo posible .


El drama de la falta de imaginación con que nos levantamos cada mañana, gracias a la herencia cultural recibida, afecta por igual al ciudadano que al espectador o al lector o a quien consume la cultura sin comprometerse con ella. (Ramón Andrés dixit). Nuestros drama es que vivimos en un laberinto en el cual la puerta de salida también es la de entrada porque, siendo honestos, no somos capaces de imaginar una alternativa real fuera de él. Somos incapaces de imaginarnos fuera de la fortaleza de la realidad autodenominaba moderna, donde somos individualmente principio y fin de todas las cosas. La única solución, a fin de cuentas, parece ser zambullirse en la acción sin preguntas, acallar los escrúpulos y seguir acumulando bienes, permitiendo que la comodidad de los nuestros bloquee las crisis y minimice los interrogantes incómodos. En fin.

miércoles, 23 de marzo de 2022

BORIS PASTERNAK


 

AUXILIADORA ÁLVAREZ


 

LOS QUE TRABAJAN

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En la tertulia en la que participo cada domingo para deliberar sobre una película, fue R. la que definió la película de “los que trabajan”, de Antoine Russbach como una tragedia. No entendí del todo lo que nos quería decir con sus palabras, pero si sentí que en esa expresión se escondía la parte esencial de la película. Yo hablé de la peli como una variante de la guerra de Ucrania, N. habló de la ausencia de comunidad como causa de nuestros males, L. y M. ensancharon con sus reflexiones el ámbito de inteligibilidad de lo que se iba diciendo. Sea esto que escribo un resumen esquemático de todo lo que se dijo.

Ahora os adjunto arriba las reflexiones que sobre el asunto hace Alejandro Gandara, comparando la tragedia antigua con la tragedia del siglo XX y XXI, para poder empezar a comprender (mirando las peripecias del “héroe” de la película “los que trabajan”, Frank Blanchet) lo que hemos perdido y, a mi entender, lo que no hemos sido capaces de restituir. Al final, llegó a la conclusión provisional (por aquello de que la esperanza es lo último que se pierde) que la naturaleza del ser humano moderno es su condición irreductible de perdedor, que, paradójicamente, se cree así mismo como indiscutible número uno y vencedor de todas las peleas donde se mete. Pérdidas trágicas que empezaron con la figura de Dios como productor de sentido y que continuaron, como hace Fausto-Frank, perdiendo su alma al venderla al Diablo-Mal, el autentico vencedor de esa batalla, una más dentro de la guerra interminable en que se ha convertido la modernidad. 

Un proyecto de modernidad cuyos actores políticos y sociales siguen traicionando, contra toda eticidad, aquella promesa kantiana de perfección que es La Paz Perpetua, un ideal donde sea imposible imaginar la guerra. Únicamente formas diversas de conversación.

lunes, 21 de marzo de 2022

BLANCA ANDREU

 

A un ciprés de la Acrópolis

Verás, ciprés, hermano
de los lirios
me recuerdas a un hombre
que amé y murió 
y que era como tú alto y oscuro.
Delgado como música de cuerda
también su alma era ática 
ascendía en la noche
por la secreta escala
de sí mismo
buscándose 
buscando al alto cielo
como tú.

OLVIDO GARCÍA VALDÉS


 

SANDRO LUNA


 

AURORA LUQUE


 

VICENTE GAOS


 

FERNANDO PESSOA


 

EUROPA: CONDICIÓN EXISTENCIAL

 https://youtube.com/watch?v=wmQk6KApWhY&feature=share

La proximidad y similitud del contexto donde ha estallado la guerra de Ucrania resulta paradójico, en el sentido de poder descubrir la fuerza motriz a que cada cual, de quienes no nos afectan directamente las bombas, lo empuja, que es la que construye o destruye su carácter. La guerra facilita ese trabajo de investigación introspectiva tanto como lo dificulta. Pero también, sin ninguna duda, nos da la oportunidad de elevarnos sobre las circunstancias y colocar nuestro pensamiento, nuestra reflexión y la deliberación de nuestras ideas con las de los otros y entre los otros, en el lugar que le corresponde: más allá de la actualidad pero desde la actualidad.

Es lo que hace, a mi entender, la voz del conferenciante, José Luis Villacañas, en el vídeo que les adjunto. Sus palabras no ponen el foco en la actual guerra de Ucrania, sino en algo anterior y permanente, es decir, en lo que significa la Amenaza de la guerra para un estilo de hacer política, la Unión Europea como condición existencial, que nació hace ya más de setenta años con la firme voluntad de sus fundadores de recuperar el ideal kantiano de la paz perpetua, de tal manera que entre los representantes políticos y los ciudadanos de esa nueva realidad política fuera imposible imaginar la guerra. El otro texto que inspira las palabras de Villacañas es, como no, “el desierto de los tártaros” de Dino Buzzati, cuyo síndrome, piensa el filósofo político, es hoy el que padecemos los ciudadanos y políticos de Unión Europea ante la invasión rusa de Ucrania. 


La conferencia, de poco más de una hora de duración, es interesante porque repasa los distintos avatares que han propiciado que aquella fundación ilusionante y kantiana de la Europa de 1950, recién salida de los colosales desastres de la Segunda Guerra Mundial, haya acabado bajo la influencia del síndrome del desierto de los tártaros mencionado, bajo el cual hoy “creemos” que nos podemos enfrentar a ese nuevo dragón llamado Putin. 


miércoles, 9 de marzo de 2022

ANTONIO MACHADO


 

LUNA MIGUEL


 

GONZALO GRAGERA


 

MONTSE ORDÓÑEZ


 

ÁNGEL GARCÍA LÓPEZ


 

CRISTINA ANGÉLICA

Burbuja inmobiliaria 

 

 

CARA O VOZ

 La autoconciencia de todo ser humano, a diferencia de los otros seres vivos, de que somos pero que algún día dejaremos de ser, nos lleva a preguntarnos por el lugar que ocupamos en ese tránsito, para desde ahí poder preguntarnos a su vez qué hacemos ahí. Los seres humanos somos, por tanto, productores de sentido. ¿Plenitud o felicidad?

Es por ello que Yo no quedo contigo para ver tu cara bonita, sino para oír las palabras que salen de tu voz elocuente y persuasiva.


Pareciera que hay un correlato entre la pobreza y la libertad individual de expresión. Y ambas relacionadas con la escasez endémica, y el miedo y la desconfianza que le acompaña, de prácticas democráticas sostenidas en el tiempo y en el espacio. 

En su empeño único y excluyente de auto conservarse a toda costa como figura media con tendencias mediocres en la polis dice: Así que me quiten lo bailao

No siendo que mañana venga una crisis o un sátrapa y nos devuelva a las tinieblas de la caverna, donde no tenga que llevarme a la boca y donde, tampoco, no pueda decir ni pio.


Ningún tiempo puede estar, por tanto, vacío de consumo ni de la palabrería propia del cotilleo mediático.

martes, 1 de marzo de 2022

MARISA M. PÉRSICO


 

JOAN BROSSA

 ECO


RUBÉN DARÍO


 

ENZA GARCÍA

 


FILOSOFÍA DEL MAL

 En las treguas, por decirlo así, que mi voluntad ha conseguido aquietarse de su obsesión por intensificar la vida, he ido intuyendo que las diferentes prácticas de la Libertad Occidental y el Mal en el mundo (siendo la guerra su más poderosa y destructiva manifestacion) tienen algo que ver. Algo no demostrable, como no lo es “el banquete” de Platón, “el Quijote” de Cervantes o “la metamorfosis” de Kafka. Aunque si sé que para entrar en ese misterio “sobran” los cuerpos y las imágenes de las telenoticias cosificadas en las diferentes pantallas. Es entonces cuando comparecen las Almas en pena, a la busca de su salvación o su gloria. Pues de eso, más la visión que sobre el asunto tiene Oriente, va el vídeo que les adjunto.  

https://youtu.be/qpgr6yUeWDg