jueves, 21 de enero de 2016

LO DIFÍCIL ES NO SALIR DE CASA

Leer y escribir nos alivia del ruido que emite el cansancio - como dice el filósofo coreano berlinés Han -,de estar siempre con nosotros mismos, sin llegar a ser nunca nosotros mismos, ni tampoco ver a los otros. Del ruido que nos producen las palabras que a diario pronunciamos que, al contrario de los otros excrementos, no se van cañerías abajo, sino que se quedan dentro de nosotros intoxicando todo lo que nombran. Entrar en un libro es comprobar como desaparece ese ruido. Escribir es intentar darle forma a lo
que hace con nosotros lo que lo sustituye. Escribir es descansar. No sé, hay muchas formas de decir todo esto.


Pero a mi lo que me parece difícil es que volvamos y nos quedemos en nuestra casa. E intentemos desaprender, ahí dentro, todo lo que hemos mal aprendido afuera, desde que nos fuimos. Como decía Pascal, todos los males que aquejan al ser humano son debidos a que no es capaz de quedarse en casa. Todo podría haber sido diferente, si no nos hubiera dado por soñar como dioses, sin darnos cuenta de que sólo alcanzamos a pensar como pordioseros (Holderlin). Los hay que sugieren volver al Renacimiento de nuevo. Y desaprender todo lo que nos han hecho aprender de forma obligatoria desde la Ilustración, en nombre del Progreso.

Todos, al amparo de la cultura de este inigualable continente, viviríamos mas tranquilos sin la servidumbre que nos ata al Progreso,  a su exclusividad en la forma de pensar y de saber. Aunque no se que íbamos a poder leer y escribir, sin ruido del que huir, ni cansancio del que descansar. Tendríamos que volver a marchar de casa. Y volver a sentirnos solos en la ciudad, soñando como dioses y pensando como pordioseros. Solos y cansados, produciendo, otra vez, ruido a mansalva. Eso o volver a resucitar a Dios, y pedirle disculpas por haberlo matado. 

Leer y escribir, entonces, en nombre de dios, del progreso, o para huir del cansancio, el ruido y el aburrimiento. Eso es todo lo que hasta ahora hemos sido capaces de ofrecer al mundo.