viernes, 24 de abril de 2020

ASTÉRIX

“Estamos en el año 2020. Todo el globo terráqueo está ocupado por el coronavirus… ¿Todo? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor. ¿Cuál es su secreto? Se dice que una poción mágica que los hace inmunes. ¿Verdaderamente es así? ¿Se ha encontrado al fin la vacuna contra la COVID-19? Por desgracia, no. El secreto de la aldea es más complejo. En realidad, hay varios factores que han levantado una barrera infranqueable contra las microgotas de Flügge. La aldea de los irreductibles vive razonablemente aislada y sus habitantes respetan escrupulosamente el confinamiento. Apenas circularon las primeras noticias sobre la incipiente pandemia, se cancelaron los festines a la luz de la luna y los conciertos del bardo Asurancetúrix. Lo primero provocó una conmoción; lo segundo causó alivio. No ha sido sencillo renunciar a los banquetes donde corría el vino y las carcajadas rompían el silencio de la noche. El hombre es un animal social. Privarle de la compañía de sus semejantes provoca una honda consternación. Los galos creían que solo tenían miedo a que el cielo cayera sobre sus cabezas. Ahora han descubierto que la soledad y el aislamiento pueden hacer más daño que el desplome de la bóveda celeste.”