sábado, 10 de febrero de 2018

JOHN BERGER

Siguiendo la sabia mirada de Carmen Dalmau, al cumplirse el primer año de su muerte, os dejo una semblanza o itinerario del pensador inglés en 14 puntos (por poner un número que no fuera el diez). Sacados del artículo de Dalmau mas algunas notas que yo he ido acumulando. Asi ordenados me da por pensar que puede facilitar la lectura de algo que me parece enormemente complejo, a unas mentes como las nuestras acostumbras a funcionar a diario con esa sistemática bajo el brazo, valga la paradoja.

1 En su larga vida ha escrito intermitentemente sobre arte, sobre pintura o fotografía, pero no como lo hacen críticos e historiadores, sino como escritor, como artista que se sumerge en el universo de una imagen, como creador, como poeta.
2 Escribe con la misma intensidad de las grandes y las pequeñas cosas, con mirada de pintor, considera que se  debe hablar con el mismo rigor y seriedad del aspecto de una rama de ciruelas moradas en su jardín de Quincy como de una obra de Boticelli.
3 Es fundamentalmente un hombre libre y su rechazo al mercado del arte se encuentra precisamente ahí. Ama los errores de los pintores que él sabe detectar porque posee el buen ojo del pintor.
4 Ve en la pintura, y en el arte en general, el sentimiento de lo inacabado y de la fragmentación de lo real. Lo que le distingue de otros críticos o historiadores es su sensación de habitar un mundo enfermo pero no tan mísero y agotado como para no abrirse a la imaginación.
5 Entre Troya e Ítaca, Berger contempla Occidente y cómo se incendia el horizonte de su época, pero, al contrario que el ángel de Benjamin/Klee, al mirar atrás sólo ve el brillo entre las ruinas. El viaje es siempre el camino hacia los otros territorios de persuasión, donde se desarrolla el teatro alegórico de la humanidad.
6 Para Berger lo importante no es ver, sino cómo vemos las cosas, y que, desde la aparición de la fotografía, es el ojo de la cámara el que modifica el sentido de lo que vemos. Lo importante para él son los modos de mirar.
7 Es consciente de que el impresionismo, y especialmente el cubismo son la manifestación de la nueva mirada en la pintura, fruto de ese nuevo ojo mecánico. La descontextualización, la fragmentación de las imágenes, su encadenación con otras provoca una transformación de las mismas, alterando sus significados originales. Antes el espectador iba a las imágenes, ahora las imágenes viajan hacia el espectador.
8 Las reproducciones mecánicas transforman el significado de lo que vemos, porque descontextualizan la función, el lugar para el que fueron pensadas, y la televisión o las postales, al upresentar las imágenes con un ritmo, acompañadas de una banda sonora, asociadas a otras imágenes, modifica la percepción que tenemos de las mismas, condicionando su lectura, modificando sus silencios. 
9 Piensa, como Eric Hobsbawm, que el marxismo es un instrumento válido de análisis de la realidad. El suyo es un marxismo humanista, que se coloca junto a los desfavorecidos frente a los poderosos. Vive la historia de los emigrantes, de los campesinos, como una forma de resistencia frente al poder.
10 Para el la pintura genera un espacio en el que los artistas le dan alojamiento y hospitalidad, como un refugio. El lugar en el que se produce la revelación. La pintura genera espacio y atrapa el tiempo. Fija ese instante el que el artista tiene la revelación de la imagen.
11 Lo que le gusta es que le digan que es un “story teller”, un contador de historias. Y cuenta esas historias con la palabra, con el dibujo, con la intuición poética, con la razón poética. 
12 Se aproxima a la obra de arte, que para él sigue siendo una experiencia sublime, como lo hace un poeta de la experiencia, con la razón poética. Traza constelaciones, construidas a través de intuiciones, digresiones, fogonazos, y siempre con marcado posicionamiento político.
13 También se enfrenta al hecho de que no es útil establecer categorías tales como fotografía, pintura, apariciones, sueño, porque lo importante es el significado que encierra una imagen, y tratar de descubrir ese significado. No se trata tanto de hacer visible lo invisible, sino de saber encontrar el significado de lo visible.

14 La fotografía tiene para Berger, una intrínseca relación con el tiempo. Siempre que miramos una imagen fotográfica nos enfrentamos a dos tiempos diferentes. El del momento en que se hace la fotografía y el que se contempla. Una incisión entre el momento registrado y el momento de mirar.