martes, 6 de febrero de 2018

15’ DE FAMA

Después de muchos días sin pasarse por la biblioteca se acercó con parsimonia hasta donde yo estaba y me espetó, sin mediar palabra, quiero ser artista. Bueno, sin mediar palabra no es exacto del todo, ya que, a decir verdad, la confirmación de ese deseo no hacia otra cosa que ponerle el broche final a una serie de conversaciones que habíamos mantenido durante los meses anteriores. ¿Cómo Andy Warhol o como Vincent van Goth?, le pregunté no sin doble intención, y a sabiendas de que la comparativa le iba a coger del todo por sorpresa, pues nunca habíamos hablado en esos términos. ¿Qué quieres decir?, me preguntó con cara de verdadera contrariedad, acentuando los pliegues de la frente. Que si quieres ser un artista que no renuncia a sus quince minutos de fama, o un artista que vive de espaldas a las manecillas del reloj, le respondí. ¿Pretendes decirme que Warhol es peor artista que van Goth?, me preguntó a continuación. Nada de eso, le puntualicé, solo te he querido decir lo que te he dicho, a saber, que Warhol es a Manhattan como van Goth es a Arlés. Luego el carácter de cada uno viene definido por el tipo de ficción con que convivieron. Yo pienso que Warhol poseía el reloj y van Goth el tiempo. Eso es todo.