viernes, 22 de abril de 2016

CUANDO EMPIEZA TODO

Así empieza la novela La tormenta de hielo, de Rick Moody:
"Bueno, déjame que te castigue con esta comedia sobre una familia a la que conocí cuando era pequeño. Hay parte mía en esta historia, como siempre la hay en un cotilleo, pero más de esto último".

Y así termina:
"O así es como lo recuerdo  yo, en cualquier caso. Yo. Paul. El charlatán. Eso es lo que recuerdo. Y este relato termina justo en este punto. Tengo que dejar a Benjamín allí con aquellas noticias, con un deseo de reconciliación que se consumirá en su propio interior; tengo que dejar a Elena, mi madre, a la cual nunca he entendido de verdad; tengo que dejar a Wendy, insegura, con un brazo alrededor del perro; y tengo que dejarme a mi mismo - Paul - en puertas de mi edad adulta, al final de aquel annus mirabilis en el que los tebeos no se distinguían de la verdad, al comienzo de mis confesiones. Tengo que dejarle a él y a su familia allí porque después de todo este tiempo, después de veinte años, es hora de que me marche.
Finis."

Finis. Acaba la novela y empieza la vida del narrador. La vida no empieza con el primer llanto, ni acaba coincidiendo con el último suspiro. La vida empieza cuando hemos hecho algo con ella. Mejor dicho, cuando hemos hecho algo y hemos entendido lo que hemos hecho. Algo, quiero decir, que vaya mas allá de soportarla y de tratar inútilmente de embellecerla. Y así no acaba nunca. Ya sabéis, así es inmortal. La vida de Paul Hood comienza veinte años mas tarde de cuando tenía diecisiete. Bien mirado no está nada mal. Para mucha gente su vida no acaba de empezar nunca. Y mira que lo intentan.

De su dureza, y todo lo demás, me remito al principio y al final que he mencionado. El charlatán Paul Hood se lo toma como un cotilleo dentro de una comedia. ¿Estaríamos salvados (de nosotros mismos, claro está) si  llegásemos a tiempo de entender nuestra vida como lo hace Paul Hood, explicándola con su lenguaje? De los detalles de esa explicación, de nuestras dudas y perplejidades respecto a ella, de nuestras discrepancias y resistencias, etc., hablaremos el viernes 18 en sede bibliotecaria. Donde sería muy recomendable que nos viéramos.