jueves, 1 de diciembre de 2016

SOBRE EL MOSTRADOR

Vamos, que hoy me tocan los niños, dijo el que estaba a mi derecha, apoyado sobre el mostrador, al que estaba sentado en la mesa de la izquierda. La frase sonó ronca, como una consigna que debería dar paso a algo desconocido que vendría a continuación. Lo que no sabía era si eso iba a suceder cuando el de la mesa se levantara, o cuando los dos hombres abandonaran el bar. Al fin, el de la mesa se puso de pie. Luego se metió la mano en el bolsillo de la gabardina y me dio la impresión de que señaló al camarero. En la calle continuaba lloviendo.