CONSTRUIR INSTANTES
Ifemelu, la protagonista de Americanah, tiene conciencia, como el lector, de que no lo es todo ni lo tiene todo, pero no
renuncia a ese ansia por tenerlo todo aunque ese todo “sea insulso y civilizado en exceso, tal y como lo experimenta.(pg424) Toda la lectura la siento como una experiencia de surfear sobre la corrección política norteamericana y por extensión occidental. Excepción hecha de algunos momentos sórdidos como la experiencia de Ifemelu con el entrenador de tenis, para conseguir los 100 dólares del alquiler de su casa. Las escenas alrededor de Ifemelu y Obinze están construidas desde el punto de vista de la falsedad, mejor dicho, desde el velo de la falsedad de ese aspirar a tenerlo todo (siendo finitos y mortales como somos) que envuelve sus vidas, que envuelve nuestras vidas occidentales ricas confortables seguras aburridas. Imagino que solo cuando Ifemelu rompa o rasgue ese velo de la falsedad podrá descubrirse asimisma. El cuchillo o el instrumento que utiliza para rasgar ese velo es evidentemente el Blog, que es el contrapunto afilado a a esa confortable amabilidad y dulzura que tienen las escenas que la rodean. El Blog es la grieta donde Ifemelu se deslocaliza o se inectualiza levemente es decir, se comporta intempestivamente frente a la simpleza de toda la actualidad que la rodea. El Blog es el cuchillo que abre la grieta donde se instala, digamos, lo más consciente y lo más lúcido de Ifemelu, y, también lo más lúcido lo más consciente del lector. Pienso que desde esa grieta es desde donde sale, en definitiva, todo lo creativo, tal y como diría Martel, de Ifemelu. Con el blog Ifemelu construye instantes, no los cuenta. No hay relato ni progreso posible. Puede geolocalizar su posición, incluso inventarla, pero descubre que no tiene ningún lugar a donde ir que no sea la vuelta a casa. En fin, con el Blog Ifemelu construye su identidad en un país que por primera vez la obliga a mirarse la piel cada mañana y comprobar que es negra. Siendo invisible para sus conciudadanos, o es negra o no es nadie, con el blog consigue hacerse visible y habitar un lugar aunque sea fronterizo. Ifemelu se enfrenta al racismo de los Estados Unidos de América. Obinze se enfrenta al clasismo de la Gran Bretaña. Evidentemente la forma de responder de uno y el otro son totalmente diferentes. Ifemelu se integra a Obinze lo deportan.
Ifemelu, la protagonista de Americanah, tiene conciencia, como el lector, de que no lo es todo ni lo tiene todo, pero no
renuncia a ese ansia por tenerlo todo aunque ese todo “sea insulso y civilizado en exceso, tal y como lo experimenta.(pg424) Toda la lectura la siento como una experiencia de surfear sobre la corrección política norteamericana y por extensión occidental. Excepción hecha de algunos momentos sórdidos como la experiencia de Ifemelu con el entrenador de tenis, para conseguir los 100 dólares del alquiler de su casa. Las escenas alrededor de Ifemelu y Obinze están construidas desde el punto de vista de la falsedad, mejor dicho, desde el velo de la falsedad de ese aspirar a tenerlo todo (siendo finitos y mortales como somos) que envuelve sus vidas, que envuelve nuestras vidas occidentales ricas confortables seguras aburridas. Imagino que solo cuando Ifemelu rompa o rasgue ese velo de la falsedad podrá descubrirse asimisma. El cuchillo o el instrumento que utiliza para rasgar ese velo es evidentemente el Blog, que es el contrapunto afilado a a esa confortable amabilidad y dulzura que tienen las escenas que la rodean. El Blog es la grieta donde Ifemelu se deslocaliza o se inectualiza levemente es decir, se comporta intempestivamente frente a la simpleza de toda la actualidad que la rodea. El Blog es el cuchillo que abre la grieta donde se instala, digamos, lo más consciente y lo más lúcido de Ifemelu, y, también lo más lúcido lo más consciente del lector. Pienso que desde esa grieta es desde donde sale, en definitiva, todo lo creativo, tal y como diría Martel, de Ifemelu. Con el blog Ifemelu construye instantes, no los cuenta. No hay relato ni progreso posible. Puede geolocalizar su posición, incluso inventarla, pero descubre que no tiene ningún lugar a donde ir que no sea la vuelta a casa. En fin, con el Blog Ifemelu construye su identidad en un país que por primera vez la obliga a mirarse la piel cada mañana y comprobar que es negra. Siendo invisible para sus conciudadanos, o es negra o no es nadie, con el blog consigue hacerse visible y habitar un lugar aunque sea fronterizo. Ifemelu se enfrenta al racismo de los Estados Unidos de América. Obinze se enfrenta al clasismo de la Gran Bretaña. Evidentemente la forma de responder de uno y el otro son totalmente diferentes. Ifemelu se integra a Obinze lo deportan.