jueves, 21 de mayo de 2020

EMIR KUSTURICA

Forastero en el matrimonio… es una colección de seis narraciones extensas -un par de ellas, de cincuenta páginas-, que transcurren en Sarajevo y sus alrededores, en los años 70 y 80. Aunque no van todos ni seguidos ni en estricta continuidad cronológica, cuatro de estos relatos tienen como protagonista a la familia formada por Braco Kalem, Azra Kalem (su esposa) y, junto a otros parientes, su hijo Aleksa, que ostenta como protagonista el punto de vista, narra en primera persona y tiene trece años en el primer cuento. Sin constituirse como cuatro partes de una novela, estas narraciones conforman una unidad y, por lo que se narra en la última, terminan por describir el proceso de crecimiento y descubrimiento del joven Aleksa, su iniciación a la vida, su paso a la madurez, todo ello en la Yugoslavia heterodoxamente comunista de Tito, telón de fondo -como las calles, el vecindario, los amigos- contemplado en un tono más irónico, zumbón y faltón que agriamente crítico, incluso tal vez con algo de nostalgia, punto de vista acorde con las opiniones políticas de Kusturica -en las que no voy a entrar aquí-, disconformes con el comunismo, pero favorables a la conservación del carácter unitario del estado yugoslavo y combativas respecto a su consumada división y al rebrote de los nacionalismos en las partes resultantes.