lunes, 8 de abril de 2019

INDECISIÓN

Si al final - harto como estás de reinventarte personalmente como una perfomance sin audiencia y harto, también, de tener que convivir con la presencia perenne de tus dispositivos como la más aburrida de las compañías - lo que quieres es no quedarte por aquí pero no sabes donde quieres ir porque no lo puedes definir, no estaría de más que fueras haciendo un hueco a la comprensión de los asuntos que se derivan de esa indecisión, digamos, cubierta de seguridad tal y como te exhibes desde que tiene “uso de razón” que, con la complicidad inestimable de tus padres, empezó casi desde el primer biberón. A saber, probablemente esa deriva en la que sientes te encuentras metido tenga que ver con que empiezas a intuir que nadie, empezando por ti mismo, es capaz de garantizarte nunca definitivamente lo mejor vayas a donde vayas, lo que significa, por si no te habías dado cuenta, que ni la decadencia ni la banalidad son inevitables. Y eso a tu tentación nihilista no le hace ni pizca de gracia. Deberías abandonar esas tendencias hacia lo irreversible, y empezar a considerar que el mundo es ese lugar, donde un día caiste sin tu permiso, en el que se libra un combate cuyo resultado está continuamente por decidir. De donde se deduce que la felicidad, como decían los antiguos griegos, es ver y comprender la vida en toda su plenitud material y espiritual (goce, enfermedad, dolor, pérdida, ausencia, finitud, renovación,...), en fin, es comprender la vida teniendo siempre presente un horizonte de inteligibilidad que, para la vida, no es otro que la muerte propia y la ajena. Entonces, para que tu indecisión cubierta de seguridad no languidezca atrapada en su autismo técnico tribal, porque a alguna tribu moral te tendrás que apuntar mientras escampa el temporal que te mantiene a la deriva, necesitas estar muy pegado a esa consecución de la felicidad humana. El abandono de tu segura indecisión, por tanto, es una actividad que afecta, al mismo tiempo, a tu cuerpo altivo y a tu alma decaída. Para empezar tendrás que aprender a ponerlos en armonía.