lunes, 15 de abril de 2019

¿AÚN NO PENSAMOS?

La vida que nos dan en propiedad, ¿cómo la encajamos en el mundo que recibimos en herencia?, teniendo en cuenta que lo opuesto a la muerte no es la vida sino el nacimiento. Para entendernos, nacimiento y muerte son dos fechas (o acontecimientos) en el tiempo historío o del reloj, tic, tac, sobre lo que nada podemos hacer. Nos nacen y nos morimos sin nuestro permiso y contra nuestra voluntad, respectivamente. Sin embargo, la afirmación de la Vida en el  Mundo es tan perenne como misteriosa y se encuentra en otro tiempo que no es el del calendario, sobre el que si podemos actuar, de hecho es lo único que podemos hacer. ¿Cómo hacerlo? ¿Construyéndonos una coraza (función, carrera, destino, artificio, el deber ser)? o ¿construyéndonos un alma (carácter, camino, posibilidad, arte, el ser)? En fin, ¿donde queremos pertenecer? A una de las Tribus morales de iguales (homogeneidad previsible y reactiva contra lo Otro), mediante las que se articula de forma dominante la sociedad tecno moderna actual , o a una Comunidad de comprensión entre distintos (heterogeneidad imprevisible y creativa junto a lo Otro). Las primeras nos vienen dadas sólo hay que elegir, las segundas hay que construirlas con los Otros, radicalmente distintos. Por tanto, ¿qué es Pensar? Aprender a discernir entre todo lo anterior que, aunque lo he mostrado por separado, en realidad lo experimentamos todo junto y revuelto, sin orden ni concierto. Pensar será, así, dejarnos acompañar sin desmayo por esas preguntas , y por las que de ellas de puedan desprender, teniendo una relación viva con sus palabras. Nada más y nada menos. ¿No pensamos aún? o ¿no pensamos ya?