¿Qué nos hacen sentir las lecturas de los cuentos o novelas que tenemos la oportunidad de compartir en las tertulias literarias y, en general, que nos hace sentir la literatura? Richard Ford, recién premio Princesa de Asturias de las Letras, lo cuenta así en su libro Flores en las grietas:
"Lo que sí parecía que valía la pena enseñar era que me hacía a mí sentir la literatura cuando leía, dejando ligeramente de lado las cuestiones de pertenencia. Después de todo, por eso deseaba yo escribir. La literatura era hermosa y buena. Tenía misterio, densidad, autoridad, capacidad de conexión, conclusión, resolución, percepción, variedad, grandeza, o, en otras palabras, valor en el sentido que Sartre daba a este término cuando escribía: 'la obra de arte es un valor porque es una llamada'. La literatura me llamaba".