jueves, 10 de marzo de 2016

SOBRE PATATAS Y ROSAS

“Sobre las rosas se puede poetizar, tratándose de patatas hay que comer” (Johann Wolfgang Goethe). Me vino esta cita del gran bardo alemán cuando le oí decir esto al narrador de "Paseos con mi madre": “Se anda como se escribe” (pg 66). Y esto otro: “Veré con él que el tiempo literario contiene mas relatividad que el de la física” (pg 80).

No sé si en su caminar el narrador buscaba rosas y encontró patatas. O quería convertir las patatas en rosas. O que las rosas sean comestibles como las patatas. O las patatas poetizables como las rosas. Dice también, “Son escritores (se refiere a Philip K. Dick) que al magma de la sociedad le devuelven una literatura magmática” (pg 79). O es que para él, harto de no ver rosas, todo son patatas. Y escribir no es otra cosa que un caminar permanente entre un infinito patatal, soñando infructuosamente como deben ser las rosas.

Cuando estaba a punto de acabar el itinerario lector en su ondulante compañía, le pregunté al narrador, ¿qué es, entonces, vivir? ¿Lo mismo que escribir? Y, por tanto, ¿una rosa es intercambiable por una patata? ¿Ha conseguido, así, darle la vuelta a la cita de Goethe?: en este mundo hay que imaginar antes, hay que imaginar sin desmayo, cómo es la hermosura de las patatas, si después queremos poner la sencillez de un manojo de rosas en el centro de la mesa, donde aquellas reposan en los humildes platos.