viernes, 24 de junio de 2022

RAINER M. RILKE

 SONETO XXII

Somos hombres inquietos.
Pero el paso del tiempo
no es más que pequeñez
en lo eternamente perdurable.

Todo lo que apremia
pronto habrá pasado;
pues sólo es capaz de consagrarnos
lo que permanece.

Oh, no pongáis, muchachos,
el valor en la urgencia
ni en el querer volar.

Está todo en reposo:
la sombra y también la claridad,
la escritura y la flor.