NIÑOS VIEJOS
Una cosa es ser madre de tus hijos,
y otra
ser madre de tu madre
y aun así sentir culpa
por no tener tiempo
de estar ahí cuando lo necesita,
pero se contenta
con dar buenos consejos que ella no
acepta
porque solo quiere que le den permiso
para ser ella.
Un día ser niña
y ser consolada —
el otro arreglárselas sola y ahora
preferir apoyarse en el viento
a usar bastón,
preferir ser atropellada
a hacerse con un andador,
preferir quedarse en casa
a llevar una alarma,
preferir caerse un día
por la escalera
y morir.
Preferir morir
a ser salvada
y volver a ver a su familia
y por tanto estar lista para vivir unos años más