sábado, 26 de enero de 2019

EL CAMINO DE ANNE CARSON

“El libro se abre el 20 de junio en Saint-Jean-Pied-de-Port y se cierra el 26 de julio en Finisterre, lógicamente tras haber estado y pasado por Santiago de Compostela. Carson hace el periplo en compañía de un hombre, del que no da su nombre y al que llama Mi Cid. Parece ser un amigo (amado). No son amantes, desde luego. Duermen en habitaciones separadas durante el VIAJE. Mi Cid suele caminar delante de ella. El personaje parece servirle como pared, para contrastar actitudes, miradas y caracteres distintos: él tiene más energía, es más positivo, más optimista, más sereno. A ella le gusta, pero, a veces, le crispa. Llegan a discutir. La diarista se cansa, se enfurece, se desespera, se contraría, bromea con sarcasmo. Incluso se emborracha. No es un ángel en marcha. Los dos son –dice ella- animales enredados.”