miércoles, 25 de julio de 2018
MICHAEL HANEKE
“A Michael Haneke (Múnich, 1942) le ha perseguido durante años la tupida sombra de la frialdad, de la distancia emocional que también defendía en su cine Ingmar Bergman. "Es un gran director. Aunque no sé, no veo el paralelismo. Si usted lo cree así...", responde el austriaco. Es complicado entrevistar al austriaco, ganador de dos Palmas de Oro por La cinta blanca y Amor, y del Oscar por esta última, creador de obras implacables, gélidas, dolorosas. En persona el director ríe, hace bromas, pero no le gusta hablar de sus películas. "En el cine actual se tiende a explicar todo, en pantalla y fuera de ella. Eso me aburre", asegura ante un grupo de cinco periodistas europeos en el festival de Cannes, donde se presentó Happy End. La esgrima dialéctica la acabará ganando Haneke, aunque por el camino deje algunas migas de información.”