TRANSHUMANCIA
Más lenta que el rebaño en el ocaso
llegó la primavera.
En el sigilo
que hace temblar el alba entre dos luces
llegó por el rocío
abriendo la ternura de los tallos
e iluminando abril de azul florido.
Y de nuevo, a lo lejos, las montañas
parpadeaban azules en los picos
con la nieve cercada de amapolas
tras la vereda verde de los trigos,
y de nuevo pastores y rebaños
se ponen en camino...
... y otra vez, como siempre, primavera,
tu corazón y el mío.