jueves, 6 de febrero de 2020

GEORGE STEINER

”George Steiner advirtió que el arte se separó del mundo a partir de Mallarmé, cuando la palabra prescindió del significado y se convirtió en un objeto independiente e ininteligible, casi una cosa entre las cosas. Desde entonces, su alienación no ha dejado de crecer, confinando al hombre en un espacio cada vez más pequeño de perplejidad y esterilidad. Ya no hay pensamiento, sino notas a pie de página. Hemos quedado atrapados en la “cultura del comentario” de las grandes obras del pasado. El ser humano solo podrá salir de ese callejón recobrando el sentido del riesgo y abriéndose a lo incierto. Pensar siempre es un gesto de temeridad, un desafío, una aventura de imprevisible desenlace. El hombre solo puede ser libre por medio de la imaginación, que siempre le obliga a dar un paso más allá, adentrándose en el misterio, en la alteridad radical. Steiner aprecia una indudable equivalencia entre la pregunta por el ser y la pregunta por el arte. ¿Por qué hay algo en vez de nada? ¿Por qué ha surgido la creación artística, una actividad gratuita y aparentemente inútil? La respuesta de Steiner, que transitó de la filología a la teología, es valiente y clara: “hay creación estética porque hay creación”. La intuición de un acto creador primigenio nos conduce a la “gramática de lo insondable”.