lunes, 28 de noviembre de 2016

EL ALMA AISLADA

"Asi el Alma Humana, ciega y lánguida, torpe y deshonesta, quiere estar oculta, no obstante querer que nada le esté oculto. Y más lo que le sucederá es que se quedará descubierta a la verdad sin que ésta se le descubra a ella". (Agustín de Hipona). Este es el peligro de toda edad provecta. Que creyendo que lo controla todo desde el interior de esa fortaleza impenetrable de los muchos años, acaba por no enterarse de nada. No quiero yo forzar a nadie a hacer lo que no quiera hacer, salir de la fortaleza a comunicarse con el mundo de los menos años. Pues, siguiendo al de Hipona, diferencio muy bien entre hablar poco y ser un hermético. Una estatua. Pero, por la misma razón, se debe comprender que no se puede pedir a nadie que haga lo que tampoco quiere hacer, que sus palabras estén ahí, a la puerta de la fortaleza, cuando a la estatua le venga en gana que estén.