Esto es una Oqpacion. Cambiamos la K por la Q ya que deseamos decir algo: estamos quemados y quemadas, queremos quejarnos, ¿que es el quid? Y ademas tenemos una sobrada razón, formamos quórum.
Así rezaba la pancarta que se extendía a lo largo de una de las estaciones de metro de mayor afluencia de publico. La sujetaban un hombre y una mujer sin ningún rasgo que contrariase su vulgar colmo de felicidad. Vigilaban la puesta en escena una docena de personas de parecido molde a los anteriores. Ninguno era capaz, con su presencia, de provocar algún tipo de estridencia entre los espectadores que iban y venían sin parar. Todos se encontraban muy bien aseados y manifestaban una inequívoca predilección por las marcas conocidas en su vestimenta. La placidez de su mirada hacia que nadie se viera impelido a llamar a las fuerzas del orden. Ningún usuario del metro temíamos en esos momentos por nuestra seguridad. Aquellos chicos y chicas se limitaban a escribir sus mensajes, que luego ofrecían a quienes se acercaban, en papel satinado, dejando los márgenes precisos. Uno de los usuarios del metro, un señor mayor muy bien trajeado, se acerco a preguntarles algo, que no logre entender. El chico que sostenía la pancarta le respondió en voz alta, para que los demás lo oyéramos, que buscaban la salvación que resultaba imposible encontrar en la superficie. Luego, en señal de agradecimiento, le entregaron una moneda de curso legal y una cartulina escrita con letra apretada hasta la mitad.