jueves, 28 de octubre de 2010
NUEVOS ESCRITORES
Una de las cosas que no podremos dejar a nuestros descendientes es la forma de escribir que conocemos hasta ahora, heredada de nuestros antepasados. El lenguaje es comunicación y ha ido cambiando con los avances tecnológicos. Pero nunca como hasta ahora la tecnología se ha convertido en el propio lenguaje. Los profes, otra vez los sufridos profes, se están temiendo que en breve los exámenes se hagan en lenguaje abreviado o texting. Al parecer, ya hay diccionarios al respecto en diversas lenguas.
Texting es el lenguaje máquina que se usa en las redes sociales, móbiles y demás cacharrería. Como solo admiten un limitado número de caracteres el mensaje se ha de someter a ese imperativo, y el pensamiemto que lo sustenta también. Pequeño, muy pequeño, para que todo vuele rápido, muy rápido.
Una de las características de este nuevo lenguaje es la eliminación progresiva de las vocales, dejando todo el hueco y el aire a las consonantes. Como bien sabe las vocales se encargan de las emociones, son las primeras letras que utilizan los niños en su afan porque los quieran en el mundo que los rodea. Las consonantes se ocupan de los sonidos prácticos, mecánicos, que llevan a la acción directa.
El problema no es esa deriva lingüistica, sino saber hacia donde va y si nos conviene. Todo cambia y todo viene al mundo para desaparecer, pero una de los pactos tácitos de la especie humana, transmitidos de padres a hijos mediante su empeño reproductor, es justamente contradecir ese imperativo. Durar y mejorar, para siempre y hacia adelante, ha sido una consigna incuestionable desde las cavernas. Y las formas cada vez mas sofisticadas de comunicarnos desde el primer aullido, sobre todo por escrito, han acompañado siempre a ese anhelo.
Lo que introduce el texting rompe radicalmente con esa tradición milenaria y, por tanto, con el estilo de humanidad a la que ha dado forma. Las mentes afectadas por estos impactos rápidos se mueven en recintos mas estrechos que, por ejemplo, las del genero epistolar de siempre. ¿Que piensan menos?, no. Sencillamente parece que ya tienen todas las palabras pensadas, ya que la rapidez y lo pequeño les exige ir ligeros de equipaje. A un pensamiento así reducido le vale con frases cortas, lo cual aumenta las posibilidades de que se pongan en contacto tipos que no hablan o hablan poco. Les valdrá con pensar, grabarlo y darle al botón. Algunas universidades norteamericanas están investigando su uso en personas afectadas de infarto cerebral, trauma o esclerosis lateral amiotrófica, para que puedan decir algo elemental. Algo es algo.