jueves, 15 de noviembre de 2012

AUSENTES



Cada día hay mas personas que ejercemos de ausentes. Yo creo que es la actitud que nos queda para subsistir en un ambiente en permanente discordia y enfrentamiento. Ausente no es lo contrario de presente, ni tiene que ver con la indiferencia, ni la imperturbabilidad, ni nada de eso. Es una forma de acción que resulta de llegar a la convicción de que hay tantas razones para salir a la calle como para quedarse en casa. Es su grado cero, que no es igual a quedarse de brazos cruzados. Una actitud que debe asemejarse a lo que sienten esos ciudadanos, que no son movilizados durante las guerras, pero que quedan atrapados en las ciudades entre las sucesivas tandas de bombardeos y sus correspondientes respuestas antiaéreas. Vale para protegerse tanto de los dan por arriba y como de los que dan desde abajo. Y da tiempo para pensar como seguir vivo. El encono de los contendientes llega a tal extremo y dura tanto, que cuesta mantener la atención a lo que dicen, que siempre esta hecho a base de materiales sólidos y rocosos, como las hileras de tanques y los racimos de bombas. Con la sola vocación de exterminar al otro. Por eso ausente lo asocio a Suiza. Esa tierra que tiene fama de que nunca ha pasado nada, únicamente la invención del reloj de cuco, pero donde se ausentaron algunos de los mejores ciudadanos europeos cuando al continente le dio por ponerse tarasca. Dos veces en menos de treinta años. Ahora va la tercera.