miércoles, 5 de marzo de 2025

DIVORCIO

 En el que podía tener si firmaba el formulario de Asia Total a la mañana siguiente, estuve dándole vueltas para mis adentros poco antes de quedarme dormido, después de tres horas largas dando vueltas con los ojos como platos de un lado a otro de la cama. Me refiero al tiempo libre que me quedaría después de cada jornada laboral y como se notaría ese anhelo ante mis nuevos compañeros. Que quede claro que no soy un emigrante típico, que llega aquí apelotonado en una patera. Primero me fui a hacer las islas británicas, dejando a mi mujer y mi hija en Tegucigalpa. Tengo los estudios de ingeniero agrícola, pero en Londres no necesitaban tipos con ese perfil profesional, así que me dediqué a aprender por adelantado el oficio de jubilado ocioso. Al cabo de tres años me cansé y me trasladé a Santa Coloma de Gramanet, donde mi mujer acababa de instalarse para buscarse la vida junto a nuestra hija. Ahora me ha salido este trabajo con los chinos y mi mujer me advierte del riesgo que tengo de perder mi identidad londinense. Sin embargo, pienso que no es del todo sincera. Más bien es una añagaza para que más adelante rompamos nuestro matrimonio, pues me guarda mucho rencor de cuando la abandoné para irme a Londres. Ella detesta lo de pedir el divorcio cara a cara, y quedar luego como colegas.