viernes, 17 de noviembre de 2023

UNIDAD E IGUALDAD

No confundir igualdad con uniformidad.

La unidad de los Estados Europeos, hoy la Unión Europea, es la garantía de la igualdad de las diversidades que forman todos los ciudadanos  europeos. La UE delega, por decirlo así, en cada estado el que se cumpla esa garantía. Eso se llama principio de subsidiaridad, un principio fundacional y esencial de la construcción europea actual. Esa es su función después de las catástrofes del antiguo régimen europeo de 1945. Su papel en la construcción de la UE para que no haya más guerras entre estados, ni más privilegios ni agravios entre los ciudadanos, y para evitar que las rencillas de las tribus regionales se monten su chiringuito nostálgico estatal a cuenta del enfrentamiento civil y de los presupuestos de todos los europeos. 

Dicho de otra manera, esa emoción íntima por ser diferente no te hace único, sino uno más entre los otros ciudadanos europeos. No debe superponerse o dominar, por tanto, al sentimiento racional de respeto a esos otros ciudadanos europeos que, a su vez, también son diferentes o distintos a ti.