En su libro “Breviario del Olvido. Apuntes para dejar atrás el pasado”, Lewis Hyde dice que “pretende poner a prueba la proposición de que el olvido pueda ser más útil que la memoria o, en el ultimísimo de los casos, que la memoria funciona mejor en tándem con el olvido. Alabar el olvido no es, por supuesto, lo mismo que denostar la memoria.”
Pro mi parte pienso que el lenguaje de la memoria, como todo lenguaje, depende para su existencia de los interlocutores que lo animan y de las circunstancias en que estos interlocutores se pronuncian. De tal manera cabe afirmar que solo la voluntad individual y colectiva de recordar por si mismas - recordar por recordar -, no significan nada. Si quieren significar algo, tales relatos - como en todo relato, el de la memoria no es una excepción - deben tener presente ¿quien los cuenta?, ¿a quien se los cuenta? ¿y para que se cuentan?