PASOS TRISTES
¡Oh, lobos del recuerdo!
¡Inmensidades! No,
uno tiembla suavemente
al levantar los ojos.
El brillo, la dureza y la
simple
soledad trascendente de
esa mirada ancha
son un recordatorio del
dolor y de la fuerza
de ser joven; que no pueden volver,
pero en algún lugar
aguardan, intactos, para
otros.