jueves, 28 de junio de 2012

LA SITUACIÓN


La enfermedad de la mirada es la principal y mas contagiosa de las que sufren quienes habitan dentro de las ciudades actuales. Frente a ese torbellino de cuerpos, de objetos, de datos, de ruidos, de olores y de luz, frente a ese exceso visual y numérico la mirada se les queda encadenada y ellos caminan aturdidos. Nada les apetece demasido ni nada les resulta esencialmente desdeñable. Se aburren.

Todo está perfectamente automatizado y todos no dejan de estar conectados ni un instante, sin embargo, cuando llega el momento de abordar la Situación, nadie la acaba de entender. Heridos por ella, de nada les vale todo ese empacho visual contable. Unicamente alcanzan a decir, cuando se ponen a ello, lo que diría cualquiera que viviera en lugares donde no hay casi nada que ver. Eso sí, como padecen de indigestión, estan urgidos de aliviar lo que los atasca, y es entonces cuando empiezan a vomitar. Entonces lo mejor es no estar a su lado.

La Situación admite, si uno se atiene a lo que sale por sus bocas, todos los adjetivos imaginables y, también, aquellos que le impiden ser una Situación reconocible, pasando a ser algo irreconocible. Frenopática. La Situación va sufriendo así una metamorfosis al más puro estilo kafkiano. No es algo que tenga que ver con lo propiamente humano, pero tampoco es algo que atienda, digamos, a los intereses de los escarabajos. La Situación se va transformando en algo sobrehumano y al mismo tiempo en algo infrahumano. Nadie sabe lo que es, ciertamente, lo que no cabe duda es que ya no es lo que era cuando los humanos gozaban y sufrían con su humanidad.

La Situación, o como ahora se llame, huele cada vez peor debido a la babilla que destila entre las junturas del caparazón que se ha ido superponiendo a lo que antes se encontraba al aire libre. Su rara naturaleza bestial gana terreno. Comienza a adaptarse al nuevo cuerpo y a hacerlo propio. Pronto todos reconocerán las nuevas palabras que salgan de él, que antes les parecían oscuras. Y lo empezarán a tener todo mas claro. Al menos habrán conseguido dejar de aburrirse.