En la semilla, latente,
el grito que se desarraiga
y aquella desazón con que
se desmigaja cualquier espera.
el grito que se desarraiga
y aquella desazón con que
se desmigaja cualquier espera.
El cascabillo del trigo
enturbia los ojos
y consigue que toda esperanza
parezca vana; pero
nos erigimos en sueños,
en esfinges.
Graníticas, duras, obstinadas
en nuestras quimeras,
con una chispa aún viva;
de lo contrario ya no seríamos
sino una piedra en el tiempo.
enturbia los ojos
y consigue que toda esperanza
parezca vana; pero
nos erigimos en sueños,
en esfinges.
Graníticas, duras, obstinadas
en nuestras quimeras,
con una chispa aún viva;
de lo contrario ya no seríamos
sino una piedra en el tiempo.