miércoles, 2 de febrero de 2022

LA PECERA Y LA POLIS

 Como corresponde al estadio de autodivinización propio de su edad, Mia y su hermana viven en la pecera, por decirlo con las palabras de Foster Wallace, configuradas así por defecto nada más nacer, donde la pregunta ¿qué es el agua?, tal y como la hace el escritor norteamericano en el vídeo que os adjunto, no es pertinente. A los Dioses, ya sean grandes o pequeños, nada que tenga que ver con lo humano les parece pertinente. La madre de Mia y su novio Conor viven en la polis también configurados por defecto, aunque debería haber sido una elección consciente y responsable cuando salieron, hace años, de la pecera. En cualquier caso, en la polis la pregunta ¿qué es el agua? es totalmente pertinente, porque cada ciudadano tiene una percepción diferente respecto a sus cualidades, uso, distribución y precio de consumo, lo cual justifica la existencia en la polis del espacio deliberativo sobre esos asuntos que conocemos con el nombre de ágora. ¿Qué sucede cuando quien quiere salir de la pecera, Mia, se encuentra con que quienes deberían recibirla a la afueras le obstruyen el paso porque ellos, a su vez, quieren volver a entrar dentro, porque en la polis hace mucho frío y ruido? Mejor dicho, ¿qué forma adquiere lo que sucede cuando Mia se atreve a salir de al pecera? Ni mas ni menos que lo que vemos en la película Fish Tank (Pecera). Ya que Conor, la madre de Mia y la tropa que la acompaña quieren volver a entrar en la pecera para ser como los peces pequeños de la historia de Foster Wallace, es decir, para responder a la pregunta del pez grande ¿como está el agua?, con la pregunta propia de lo seres autodivinos, ¿qué demonios es el agua?, yo hago lo que me peta. Sucede el choque de peces a medio camino entre la pecera y la polis. Sucede, ni mas menos, lo que suceda cada día delante de nuestras narices.

Si habéis visto el vídeo de Foster Wallace os sugiero volver a verlo para la ocasión, y si no lo habéis visto la ocasión es inmejorable para verlo por primera vez.