sábado, 9 de agosto de 2025

CLUB DE LECTORES ADULTOS 37

 El relativismo lector vive muy cómodo en medio de un fuerte relativismo moral social, ese donde vale todo nada vale y viceversa. Y sino que se lo pregunten a esos alumnos que alardean de no leer nunca un libro y de preferir un régimen autoritario a la democracia siempre y cuando se le respeten todos sus derechos consumistas, pero no aceptan que un día un profesor les diga que hará todo lo posible para que no aprueben las matemáticas, a lo que responden que eso nos es Justo.

En este contexto hoy dominante de relativismo moral lector, llamo lector iluminado tanto a aquel que cree que lo sabe todo al leer un libro como a quien no cree en nada ni en nadie de lo que lee, pues no cree en las palabras. En ambos casos la necesidad de aprender ha desaparecido en sus horizontes de inteligibilidad lectora, pues en estos horizontes sólo aparecen ellos y nada más que ellos, autosuficientes y autocomplacientes. Valga advertir, como aviso para nuevos lectores navegantes, que todo lector iluminado, además de como ya he descrito, es también una gran manipulador y un encantador de serpientes en el uso de las palabras. 


Sin embargo, nada de lo anterior nos debe hacer olvidar que lo propio de la condición humana es ese saber socrático que sabe que no sabe nada y que eso le motiva para no dejar de darle vueltas a las palabras y las cosas, con los otros y entre los otros, hasta ver un hálito de claridad provisional a sabiendas que se pasará rápidamente, por lo que volveremos otra vez a discutirlo y a seguir hablando sobre el porqué de las palabras y las cosas hasta lograr nuevas claridades provisionales. Entre tanto, nuestro destino como humanos es vivir entre tinieblas.


Ejemplo de todo lo anterior me lo ha contador un amigo profesor de lectura y literatura en un instituto de secundaria, donde un alumno alardea que eso de la justicia y la democracia no vale para nada, pero no acepta que mi amigo profesor le diga que hará todo lo posible para que no apruebes las matemáticas. Eso no es Justo, le responde indignado.