viernes, 27 de noviembre de 2020

ADAPTACIÓN O RESIGNACIÓN

Todo depende de nuestra relación con el futuro.

Si no tenemos ninguna relación aceptamos sin más lo que existe, entonces todo nuestro esfuerzo físico e intelectual se vuelca en tratar de entender el presente en toda su plenitud y ambigüedad. O de otra manera, en toda su esencia contradictoria, desordenada, plural, inestable, multilingüe. 


Si, por el contrario, creemos en la existencia de un futuro, que siempre será mejor que el presente y cuya llegada dependerá del concurso de nuestra exclusiva voluntad ideológica, entonces la no llegada de ese futuro, tal y como lo imaginamos, nos meterá de coz y hoz en la resignación más paralizante, de donde supura el resentimiento y el odio más criminales.