sábado, 31 de mayo de 2025

ANNE SEXTON

 Sólo una vez

Sólo una vez supe para qué servía la vida.
En Boston, de repente, lo entendí;
caminé junto al río Charles,
observé las luces mimetizándose,
todas de neón, luces estroboscópicas, abriendo
sus bocas como cantantes de ópera;
conté las estrellas, mis pequeñas defensoras,
mis cicatrices de margarita, y comprendí que paseaba mi amor
por la orilla verde noche y lloré
vaciando mi corazón hacia los coches del este y lloré
vaciando mi corazón hacia los coches del oeste y llevé
mi verdad sobre un pequeño puente encorvado
y apresuré mi verdad, su encanto, hacia casa
y atesoré estas constantes hasta el amanecer
sólo para descubrir que se habían ido.

CLUB DE LECTORES ADULTOS 31

El caso fue que la invité a formar un club de lectores de cuentos cortos y lo hice como siempre sin preguntarle como pensaba. Lo he hecho durante 23 años y lo he vuelto hacer. Un peligro en la época de la distracción tecnológica, que por estos pagos es también perpetuo enfrentamiento civil. Un peligro para mi y sobre todo para la acción lectora. No sabemos lo que nos pasa y eso es lo que nos pasa. Lo que envías son perlas, le dije, pero es el hilo el que hace el collar. El hilo es el que une acontecimientos de la vida formando un acontecimiento memorable, transitivo, comunicable a los otros. En fin, tenemos dificultad para distinguir acontecimientos biográficos porque todos se homogeinizan. 

¿Cómo se piensa en un club de lectores? Dicho  sin más dilación, lo que más echo de menos entre los supuestos lectores que asisten al club es la capacidad de sorpresa, de encontrar Epifanías o hallazgos narrativos significativos. A la hora de leer todos usan el pensamiento narrativo (si es que lo tienen) de forma demasiado previsible y apenas existen lectores verdaderamente creativas en el ámbito de la representación y de la asociación simbólica. A fin de cuentas, para ellos el mercado de las ideas no es demasiado distinto al de las lavadoras o la industria textil.


En el club de lectores comúnmente usan las palabras, no las leen. Y las usan en el plano formal utilitario ligado a modelos numéricos o con palabras o frases que parecen ecuaciones, lo que hay detrás de la digitalización de la vida cotidiana. Y los coordinadores del club lo consienten en nombre del servicio público de lectura publica, sin pedir disculpas por la redundancia. Así justifican su quietud campanudamente. No entienden, ni hacen entender a los lectores asistentes nada del pensar complejo y variable. Por ejemplo, cómo relacionar la forma con el contenido. Cómo relacionar la literatura con la vida sin que aquello de convierta en una cháchara de comadres o de fatrías futboleras, etc. Y es que, la imaginación es refractaria a las cifras y a la cháchara. Cómo se puede hacer comunidad de lectores con cosas inconcebibles, inimaginables. Con lectores y narradores inconcebibles los unos para los otros. Cómo se puede hacer un club de lectores con una forma de pensar y, por tanto, de leer, que no tiene en cuenta al otro. Unos lectores que con sus palabras van directos al click publicitario y al meme, pero que no tienen en cuenta la capacidad de argumentar larga y razonadamente sobre lo leído.  Que no tiene en cuenta, como en el mundo griego antiguo, la belleza del arte, de la la lectura en su caso, para intercambiarla bondadosamente con el otro que tiene a su lado.

sábado, 24 de mayo de 2025

MARY SHELLEY

 VEN A VERME EN MIS SUEÑOS, AMOR MÍO

Ven a verme en mis sueños, amor mío.
No habría para mí mayor regalo.
Ven, mi amor, con la luz de las estrellas
y acaricia mis ojos con tus besos.

Así fue, según fábulas antiguas,
cómo Amor visitó a una joven griega
hasta que ella rompió el sagrado hechizo
y vio desvanecida su esperanza.

El dulce sueño velará mi vista;
la lámpara de Psique se hará sombra
cuando, entre las visiones de la noche,
vengas a renovar así tus votos.

Ven a verme en mis sueños, amor mío.
No habría para mí mayor regalo.
Ven, mi amor, con la luz de las estrellas
y acaricia mis ojos con tus besos.

OKUPAS

El piso ocupado se ha convertido en la mayor fuente de agobio de la madre, lo que la predispone a no abrir la puerta cada vez que suena el timbre. Para más inri, en esa casa no están  acostumbrados a tratar con artistas y bohemios, lo que hace que se pongan a temblar cada vez la estética se presente sin avisar. Y es que, según he oído a los vecinos, la madre del piso ocupado ha visto por la televisión que el movimiento okupa esta amparado por la ley que se aprobó no hace mucho en el parlamento nacional. Además, según los críticos de arte urbanístico, es un bien cultural y creativo pues abre una nueva perspectiva o mirada en el rígido mundo de las formas que la propiedad privada mantiene como herencia del pasado, desde que se inventó el capitalismo anímico a principios del siglo XXI. Lo mío es mío y lo de todos no es de nadie, más o menos viene a decir el anacrónico mandamiento inmobiliario. Yo soy un funcionario del ayuntamiento que me han encargado que lleve a esta familia una notificación sobre la nueva legislación de alquiler de pisos urbanos, aprobada poco después de la de los okupas, lo que ha producido las consabidas quejas y polarización entre uno y otro bando. La madre del piso ocupado no quiere ni oír hablar de la nueva legislación, y emulando Ma Barker ha amenazado, a quien la quiera oír a través del timbre, que solo saldrá de su piso con los pies por delante. El marido de la madre del piso ocupado se limita a estar callado, de momento. Y los hijos del matrimonio han abandonado la escuela hasta nueva orden de la madre o del parlamento nacional. Todo apunta a que al final correrá la sangre.


miércoles, 21 de mayo de 2025

RAFAEL ALBERTI

 Sueño del marinero (fragmento)

Yo, marinero, en la ribera mía,
posada sobre un cano y dulce río
que da su brazo a un mar de Andalucía,

sueño en ser almirante de navío,
para partir el lomo de los mares,
al sol ardiente y a la luna fría.

¡Oh los yelos del sur! ¡Oh las polares
islas del norte! ¡Blanca primavera,
desnuda y yerta sobre los glaciares,

cuerpo de roca y alma de vidriera!
¡Oh estío tropical, rojo, abrasado,
bajo el plumero azul de la palmera!

ALMAS DESNUDAS

 CAMBIO DE GUARDIA

De repente, en la vida de una mujer de clase media californiana, Lucia Harper, que vive en el extrarradio del pueblo de Balboa  (llámase así a quienes les gusta vivir en las urbanizaciones construidas a las afueras del pueblo, cuya moda nació en EE UU en los años 50 del pasado siglo), irrumpen la llamada de las palabras de lo sensible. Ella tan acostumbrada como está a bregar solo con las palabras de lo útil, se queda paralizada, mientras todos y todo a su alrededor continúan con el ritual utilitarista de su existencia, tan rutinario como su existencia misma. A saber, que si el suegro vive absorbido por las carreras de caballos; que si la hija, Beatriz, estudiante de bellas artes, mantiene relaciones amorosas con un hombre nada recomendable; que si el hijo, David, es revoltoso e inoportuno cada vez que habla o se mueve; etc. A estos personajes se añaden otros, como la pareja de chantajistas formada por Martin y su socio Nagel, dos fracasados, sin recursos y sin habilidades, que son los que hacen que lo sensible se despierte en la vida utilitarista de Lucia Harper, al sentirse chantajeada por ellos. Todo comienza en la peli Almas desnudas, de Max Ophuls, cuando Lucia descubre el cuerpo sin vida del amante de su hija, el tipo poco recomendable, y decide esconderlo porque sospecha que la autora del crimen es su propia hija. La peli no va de la intriga habitual que se desprende de este crimen y de aquel chantaje, sino de cómo ese fenómeno afecta a la vida sensible de la protagonista y que hace con lo que le afecta. Va del misterio que aparece de repente en la vida de Lucia Harper oculto tras el tumulto de intrigas y cuitas domésticas diarias. Todo el utillaje técnico que despliega Max Ophuls está a servicio de ese cambio de distancia que se opera en la conciencia de Lucía Harper. Un cambio de guardia que consiste en acercar el uso de las palabras y acciones utilitaristas habituales al uso de las palabras y acciones  sensibles que le provoca la muerte inesperada del novio de su hija y a las que nos está acostumbrada. Me explico.


Respecto a ese acercamiento en el uso de las palabras de lo sensible, decir que estas palabras pueden estar más allá de las palabras de lo útil, o pueden estar detrás de las palabras de lo útil. Si están más allá es seguro que no las oigamos debido a su lejanía, como le ha pasado a Lucia Harper hasta el momento que descubre el cadáver. Pero si están detrás de las palabras de lo útil, entonces, si estamos atentos, puede que escuchemos su llamada. Es lo que hace Lucia Harper cuando decide esconder el cadáver del novio de su hija. Ese momento es irrepetible. Es una Epifanía para Lucia Harper, como debió ser tener a su hija Beatriz a la que ahora quiere proteger pero no sabe como. ¿Quién o qué produce el cambio de esa distancia? es decir, la distancia que hay entre el uso de las palabras de lo sensible respecto al uso de las palabras de lo útil en el quehacer y decir de Lucia Harper. El verdadero cambio. Muchos años después Lucia Harper no lo sabe, al menos de la manera utilitaria o demostrativa a la que está acostumbrada, aunque tiene que aprender, en eso se empeña durante toda la peli, en que esa manera de decir sensible es lo que vaya diciendo sin miedo a romper las apariencias delante de sus parientes. Volviendo al misterio que aparece en la vida de Lucía Harper, supongo que tiene que ver con la naturaleza de su existencia, que es la misma que la del espectador, aunque sus intrigas domésticas sean diferentes. Aquí se encuentra el denominador común entre Lucia Harper y los espectadores que miran su deambular durante toda la peli. Un misterio que, a su pesar, una vez escuchada aquella llamada, no deja de advertir a Lucía Harper, y al espectador, que las palabras de lo sensible no están meramente ahí detrás, sino que nos son confiadas para fundar el camino de su trascendencia mas allá de su acomodo en el extrarradio de Balboa. Al contrario de las palabras de lo útil, que están meramente ahí para ser usadas y repetidas rutinariamente, una y otra vez cada día, todos los días del año.


Respecto al utillaje técnico a servicio de esas palabras y acción sensibles, Ophüls acorta la duración de los planos (no aparecen sus acreditados planos secuencia), mueve con suavidad la cámara, presenta planos fijos de potente emotividad y abrevia los diálogos mediante la sustitución de palabras por imágenes. Deja de lado sus preferencias barrocas y opta por una estética sobria y realista, coherente con sus planteamientos clasicistas. Construye un film donde lo sensible se impone a lo útil, en cuya puesta en escena presta toda la atención a la exploración y descubrimiento por parte de la protagonista de este ámbito sensible, tan desconocido para ella como para el espectador que sigue sus pasos hasta final.

martes, 20 de mayo de 2025

MIGUEL GANE

 HAY QUE SABER IRSE (fragmento)

Hay que saber irse,
hay que saber abandonar el barco
sin hundirlo,
hay que saber cerrar la puerta
sin dar un portazo,
saber que a la piedra
no se le responde con más piedra,
que al daño
no se le responde con más daño.

Hay que ser elegante al marcharse,
entender que no hace falta
despedazar el abrazo
que una vez te dio calor.
No hay que romper las cartas
ni las fotos,
no hay que borrar los recuerdos
porque, más que un borrón
y cuenta nueva,
saber irse es una lección
y cuenta nueva.

CLUB DE LECTORES ADULTOS 30

 ENTRE LO ÚTIL Y LO SENSIBLE

Las palabras de lo sensible pueden estar más allá de las palabras de lo útil, o pueden estar detrás de las palabras de lo útil. Si están más allá es seguro que no las oiremos debido a su lejanía y al ruido intermedio de la utilidad. Pero si están detrás de las palabras de lo útil, entonces, si estamos atentos, puede que escuchemos su llamada. Ese momento es irrepetible. Es una Epifanía, su presencia será para toda la vida. Como el primer llanto o la primera sonrisa de un recién nacido. Haciendo alma. No obstante en los primeros acordes esa llamada te sumerge en una desconocida exaltación acompañada de una total confusión. Pero como toda Epifanía también te anuncia que la Verdad está ahí y que nunca te separes de su lado. Talmente es lo que me pasó en un momento de mi vida.


¿Quién o qué produce el cambio de esa distancia? es decir, la distancia que hay entre el uso de las palabras de lo sensible respecto al uso de las palabras de lo útil. El verdadero cambio. Muchos años después no lo sé, al menos de manera utilitaria o demostrativa, aunque si he entendido que en la escritura la manera de decir es lo que se está diciendo. Volviendo al misterio, supongo que tiene que ver con la naturaleza de nuestra existencia. Un misterio que, a su pesar, una vez escuchada aquella llamada, no deja de advertirnos que las palabras de lo sensible no están meramente ahí detrás sino que nos son confiadas para fundar el camino de nuestra trascendencia. Al contrario de las palabras de lo útil, que están meramente ahí para ser usadas y repetidas rutinariamente, una y otra vez.


miércoles, 14 de mayo de 2025

MARGE PIERCY

 La más clara alegría

La más clara alegría
es el cese de un gran sufrimiento.
Cuando la campana de hierro se quita de la cabeza,
cuando el clamoroso choque se apacigua en los nervios,
cuando el cuerpo se desliza libre
como la carnada del anzuelo
y el pútrido aire de la ciudad
empieza a bullir en los pulmones.
La luz resbala en miel sobre los ojos.
El austero techo se vuelve merengue.
El cuerpo se desenreda, se despliega
prodigiosamente vacío como un lirio.
Respirar es bailar.
Muda y enteramente
como la albahaca en la ventana
levanto la nariz al sol.

CLUB DE LECTORES ADULTOS 29

 Digámoslo rápido, un club de lectores no es un servicio público. Quien si lo da es la entidad que acoge a sus participantes: biblioteca, editorial, fundación, librería etc. Un club de lectores es una experiencia compartida con el lenguaje de cada uno de ellos a través de la novela o el cuento que los convoca en esa biblioteca, editorial, fundación, librería, etc No confundas  el contenido con el continente. No confundas la botella de leche con la leche misma.

Visto así al asistir al club de lectores has de estar abierto a  epifanías y asombros, en forma de hallazgos narrativos propios o ajenos, en la conversación que mantengas con los otros lectores. No otra cosa es un club de lectores. No las manifestaciones eruditas sobre teoría e historia literaria o las manifestaciones vulgares sobre la propia biografía. 


Como decía Fernando Pessoa la literatura (escritura y lectura) es un esfuerzo por hacer real la vida. Nada más y nada menos. Demasiadas veces decimos, en las conversaciones del club de lectores, que lo real es la vida y lo irreal es el arte. Entonces pregunto, ¿a que hemos venido?: a distraernos de tantán realidad. ¿No será, quizás, que la vida sea fantasmagórica y lo que le presta consistencia son las formas artísticas. Creo que somos más conscientes de nuestro paso por el mundo a través de la creación. Y leer es un acto creativo del mimos rango que escribir. Hay una frase de Pessoa que apunta en esta dirección: “La vida es un viaje del espíritu a través de la materia”

viernes, 9 de mayo de 2025

GIOVANNI BOCCACCIO

 Huyan suspiros míos, huya el llanto...


Huyan suspiros míos, huya el llanto,
huya la angustia y / huya el deseo
que tuve de morir; vaya al olvido
lo que contra el Amor yo pensé tanto:

vuelvan la fiesta, la risa y el canto,
vuelva el honor debido al señor mío,
los méritos de quien por mí lograron
tenga la gracia que yo quise tanto.

Desdén, que injustamente me negaba
el vago mirar de brillantes ojos
con que me tomó Amor, ya se ha marchado;

y aquel saludo que yo más quería,
con suave voz y gesto placentero
me lo acaba de dar la dama mía.

CLUB DE LECTORES ADULTOS 28

 Del adulto funcional emana el lector mecánico o literal. Este tipo de lector es el correlato inevitable - pongamos del cliente del supermercado, otro de los espacios funcionales con más éxito - de los clubs de lectores hoy al uso en bibliotecas y lugares afines. Ese  tipo de lector que llena hasta la bandera los club de lectores, a cuenta del prestigio de la institución convocante y para solaz de los adoradores del objeto libro. Esos que por tener un libro entre las manos creen que están en contacto con la excelencia divina. De igual manera que el adulto funcional gestiona su vida sin que le quede tiempo que perder (siempre va de bólido de aquí para allá, entre el trabajo y el partido de pádel o la asistencia a la exposición de moda, etc), el lector mecánico no piensa como abordar la lectura, sino en gestionarla (palabra antiliteraria por antonomasia) como una parte indiferenciada y sin solución de continuidad de la propia funcionalidad de su vida cotidiana. Es decir, sin que le quede tiempo para pensar antes, durante y después sobre lo que ha leído. y comp comunicárselo a  los otros lectores.

*

Y sin embargo, resulta paradójico que, ante lo más real de la vida, ante lo más funcional para entendernos, la primera comparación que se nos viene a la mente parta de la ficción. Decimos: esto o aquello que me ha pasado esta mañana, cuando he ido a Hacienda o al supermercado, es como una película o un cuento de hadas o de terror.

miércoles, 7 de mayo de 2025

CLAUDIA GONZÁLEZ

 LOS AUGURIOS SE RECHAZAN

Algo debía moverse de lugar, la tarde
depuso su enseñanza, alargando las manos,
como si hubiera querido demostrar un rasgo de la luz
que para todas resultaba invisible

cambiaba la estación, desubicaban
las cosas su trazado, esquivando
su natural pasividad:

si hay mundos que persisten es porque la latencia
se vive en el presente

CLUB DE LECTORES ADULTOS 27

 Todo es una cascada de palabras que salen de la boca del Yo autártico y autocomplaciente, que no hay dique que las contenga ni cauce que les de sentido.

*

Y entonces, ante un tipo así constituido, aparece un día cualquiera un autor y sus preguntas - quien cuenta la historia, a quién la cuenta y para que la cuenta - pensando que tiene que contar con la acción lectora de aquel, que, vaya por dios, está a servicio de su autarquía y autocomplacencia absoluta. Esta es su única ley.

*

Sin embargo, si no tenemos delante ese narrador, que ha creado aquel autor, que se imponga a nuestra proverbial banalidad cotidiana en el uso del lenguaje, acabaremos siempre hablando como lectores en plan cháchara o hablando por hablar.

*

Antes cuando había trascendencia en la vida de vez en cuando te elevabas, ibas a misa. Hoy estamos siempre a ras de supermercado y su publicidad atosigante.

*

El cura te amonestaba y te confesaba de tus pecados carnales y del alma. El narrador te amonesta por tus pecados vulgares que cometes con el lenguaje de tu imaginación. Pero te redime de tanta vulgaridad acumulada, dándote una imagen elevada del mundo que habitas en el libro o cuento que te ha puesto entre tus manos. 

sábado, 3 de mayo de 2025

VIOLETA LUNA

 Cuando pienses en mí

Cuando pienses mí
encuéntrame en las cosas
más sencillas
en esas cosas leves y profundas
encuéntrame en el viento
y en el arco celeste de la tarde
y llénate de estrellas las mejillas.

Seguramente es algo que se tiene
en el recuerdo
seguramente es algo que se tiene
entre las manos
seguramente es tu mirada
dejándose querer como la música.

CLUB DE LECTORES ADULTOS 26

BELLEZA Y BONDAD

Todavía hoy, muchos siglos después, belleza y bondad son lo mismo si van ligadas a la estirpe o el linaje de quien hable. Algo para ti es bueno y bello si cae dentro del área de influencia de tu familia, tu clan, tu tribu cultural, tu gremio profesional, etc. Fuera de ahí todo tiene, en el mejor de los casos, la convulsión propio de lo que te resulta ininteligible, y en el peor, y más habitual, la fealdad y la maldad propias de la amenaza y violencia de lo que te es distinto o extranjero.

Entiendes ahora lo difícil que es poner en conversación  el pensamiento de cada asistente a un club de lectores con el pensamiento que nos muestra el narrador en la novela o el cuento que los convoca.