UNO conduciendo hoy un coche rompe con nuestra tradición occidental/oriental heredada, que dice que uno no es un número sino el que posibilita todos los números.
UNO es hoy una religión que defienda Nada a largo plazo como bandera y una Flexibilidad Máxima como consigna.
UNO hoy conduciendo un coche y mirando todo el día un móvil anula la posibilidad de que existan otros conductores y de rebote impide la existencia de otros ciudadanos en una sociedad ordenada como fin e inspirada en la razón comunicativa como medio.