martes, 10 de septiembre de 2024

LUIS ARTURO GUICHARD

 LO DEMÁS TE LO ENSEÑARÁ EL RELÁMPAGO 

Para viajar hace falta creer:
creer en la promesa de lo no visto
todavía, en eso apenas intuido
al quitarse los zapatos el día anterior.

Creer de la misma manera que para enamorarse
o escribir libros: al filo del descreimiento,
en la frontera de la duda con el fulgor.

Viajar, escribir libros, enamorarse son bellas ficciones
que nos ayudan a vivir: si son buenas,
se convierten en verdades
por las que vale la pena casi cualquier otra cosa.
Incluso a riesgo de ser un amante lastimoso,
un mal poeta y un viajero extraviado.

Yo he sido los tres en un parpadeo.

Viajo poco últimamente. Gasto casi todas las energías
que me quedan en las otras dos ficciones.